Por segunda vez en la semana, Estados Unidos exigió a Rusia que saque sus tropas de Venezuela, luego de la llegada el sábado pasado de dos aviones militares con un centenar de soldados y toneladas de material bélico “no especificado”.

Si el lunes lo exigió el secretario de Estado de EU, Mike Pompeo, quien advirtió a su colega ruso, Serguei Lavrov, que Estados Unidos “no se quedará de brazos cruzados”, ayer fue el propio presidente, Donald Trump, quien lanzó la siguiente advertencia: “Rusia tiene que salir”.

El mandatario republicano no quiso ahondar en el tema, pero cuando le preguntaron si había hablado con alguien del Kremlin, respondió: “Ellos ya lo saben. Lo saben muy bien”. ­John Bolton, su asesor de seguridad nacional, dijo después a los periodistas que la frase “clara y sucinta” del presidente era un mensaje “directo” a su homólogo ruso, Vladimir Putin.

DESAFIANTE MOSCÚ. La vocera de la cancillería rusa, María Zajarova, despotricó contra el pedido estadunidense de retirar a su personal militar, afirmando que el presidente Trump primero debería cumplir su propia promesa de retirar todas sus fuerzas de Siria.

En declaraciones a la televisión rusa, Konstantin Kosachev, jefe de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado ruso calificó de”totalmente inaceptable” el pedido de Trump y llamó a EU a “dar el ejemplo” reduciendo su propia presencia militar en todo el mundo.

“La lista de países fuera del Hemisferio Occidental donde Estados Unidos no debería estar sería muy larga”, escribió Kosachev en Facebook. “Y la retirada del policía global definitivamente impulsaría la democracia y la independencia en esas regiones mucho más que esa constante presencia militar”.

SANCIONES FRACASARON. Mientras llegaba la respuesta rápida desde Moscú, Trump se dejaba fotografiar con la esposa de Juan Guaidó, Fabiana Rosales, a la que invitó por sorpresa a la Casa Blanca.

Tras asegurarle que “vamos a conseguir que se resuelva”, en alusión a la caída del régimen de Maduro, el mandatario admitió el fracaso de las sanciones y sugirió que se acerca la opción armada. “Fuera de lo militar, no se puede alcanzar más presión de la que ya tienen”, reconoció Trump, sólo una semana después de advertir que todavía podría implementar unas sanciones mucho más “duras” que las impuestas hasta ahora.

RESOLUCIÓN DE LA OEA. La Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó ayer una resolución que urge a los militares y policías venezolanos fieles a Maduro a permitir la entrada de ayuda humanitaria.

Es la primera vez que la OEA pide directamente a las fuerzas del orden de Venezuela el ingreso de asistencia, en desafío a Maduro, que cree que esa acción podría desembocar en una invasión.

La resolución fue respaldada por 19 de los 35 miembros de la OEA, mientras que cinco países votaron en contra y hubo ocho abstenciones, incluidas las de México y Uruguay.