Cultura

Rushdie y su Quijote

La historia de la literatura siempre es la historia inspirada en otras historias, recuerda el escritor en su visita a la Feria Internacional del Libro de Oaxaca

La historia de la literatura siempre es la historia inspirada en otras historias, recuerda el escritor en su visita a la Feria Internacional del Libro de Oaxaca

Rushdie y su Quijote

Rushdie y su Quijote

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El consumismo de historias que se presentan como certeras en internet, televisión o en discursos políticos y que en el fondo no representan una realidad, es un problema actual en todas las sociedades, comentó el escritor británico de origen indio Salman Rushdie (Bombay, 1947) ayer durante una conferencia de prensa en el marco de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca.

El autor de Hijos de la media noche (2009), Los versos satánicos (2004) y Harún y el Mar de las Historias (2010), que desde hace 21 años no visitaba Oaxaca —ocasión en la que conversó con Francisco Toledo—, también habló de su nueva novela: Quichotte, publicada en inglés y que en marzo de 2020 llegará al país traducida al español.

En Quichotte, Rushdie hace un viaje por Estados Unidos en pleno siglo XXI a través de dos personajes icónicos de la literatura: el Quijote y Sancho Panza, quienes a su vez son reescritos por un autor llamado Sam DuChamp, de­sesperado por el amor de un hijo y por crear una obra radical.

En ese andar, el Quijote de Rushdie que nombra Smile, un retirado vendedor de farmacéuticos, busca el amor de Salma R, una actriz de un reality show adicta, a la cual no conoce más que por televisión. El viaje lo hace recorriendo Estados Unidos en coche con su hijo imaginario: Sancho, y mandando cartas a la actriz con el seudónimo de Quichotte.

—¿Cuál es el peligro de la conseja: “realiza tus sueños”, cuando los sueños nacen de la televisión, internet o discursos políticos?

—Pienso que uno de los problemas, y no únicamente en Estados Unidos, es la manera en que consumimos los cuentos de cada día como pensamientos certeros, en los que no se nos dice la verdad.

“En el caso de mi personaje, está confundido por consumir una dieta de mentiras que constantemente se le presentan como una verdad, pienso que en la novela se presenta ese escenario como algo cómico, pero en la realidad no es algo divertido”, respondió.

Sobre la inspiración que tuvo Salman Rushdie por retomar un clásico como El Quijote para escribir su novela, dijo que fue una autoprueba.

“Mi interés sobre Cervantes es porque cualquiera que se considere un escritor serio tendría que interesarse en él porque es uno de los padres de la novela. Quería escribir un libro sobre viajes en Estados Unidos y pensé en crear una versión contemporánea del Quijote y Sancho Panza porque serían grandes acompañantes en ese viaje”.

No obstante, aclara, en su novela no son los mismos, no tienen los mismos atributos.

“El Quijote de Cervantes es conocido como el caballero de la triste figura, es melancólico, pero mi personaje es jocoso y alegre. Cervantes me dio un gran punto de inicio pero decidí hacer un viaje distinto”, dijo.

A la pregunta de si en ese viaje se encontró las huellas de la política de Donald Trump, ya que el libro refiere a la migración y a los problemas con las drogas, Salman Rushdie señaló que no.

“Donald Trump no es un personaje interesante, es sólo una persona que realiza episodios para tratar de serlo. Definitivamente no es un personaje para mí. Quería escribir sobre Estados Unidos porque llama más mi atención, si uno lo recorre de cabo a rabo resulta más interesante de lo que Trump podría resultar”, indicó.

Una constante en las obras de Rushdie es el juego de palabras y contar historias dentro de una historia. En el libro Harún y el Mar de las Historias escribió que “los cuentos nuevos nacen de los viejos… (aunque) ya sabes cómo es la gente, siempre cosas nuevas, siempre la novedad”.

“La historia de la literatura siempre es la historia inspirada en otras historias, mi novela Quichotte es un ejemplo de eso, está inspirado en otro libro y tenemos una larga lista de libros en ese tenor, otro ejemplo de eso es James Joyce, que fue inspirado por Homero. No es una novedad que los escritores encuentren inspiración en otros, pero también es cierto que construyen con base en sus propias experiencias, en sus vidas”, expresó.

Otros temas presentes en la reciente novela son la desesperación y soledad.

“Aislamiento y soledad es un problema, al menos en Estados Unidos. En este momento, en el que a pesar de tener muchas formas de comunicación y de estar en contacto unos con otros, paradójicamente nos sentimos más solos y esto tiene que ver con el ascenso de las adicciones opiáceas”, comentó.

MIGRACIÓN. Salman Rushdie comentó que quería escribir sobre inmigración porque son personajes que le interesan, busca entender su vida en una ciudad totalmente diferente a su lugar de origen.

“En mi opinión, la inmigración enriquece la vida, eso pasa en Estados Unidos. No estoy de acuerdo en nada con lo que hace el presidente. Si miramos específicamente la literatura de hoy, ésta ha sido enriquecida por todos los migrantes que llegan de diferentes ciudades, de Vietnam, de Nigeria y de todos los inmigrantes que llegan a América a contarnos sus historias y las diferentes maneras de narrar”.

Rushdie reiteró que la migración es una realidad del mundo: la gente se mueve y eso no dejará de suceder, sentenció.

“Este movimiento ha creado el mundo moderno. En cada ciudad podemos ver como la inmigración ha nutrido a la población. Ya no vivimos aislados ni en una caja, ahora en cada caja hay mucha diversidad. Más vale que nos acostumbremos. Esto no les gusta a muchas personas porque son racistas o porque son nacionalistas y esto es el origen de muchos problemas”, indicó.