“Saquen sus rodillas de nuestros cuellos”: Minneapolis despide a Floyd
El reverendo Jesse Jackson, acompañado del hijo de Martin Luther King, denuncia en el funeral del afroamericano asesinado por la policía que “su historia es la de todos los negros de este país”.
El reverendo Jesse Jackson, acompañado del hijo de Martin Luther King, denuncia en el funeral del afroamericano asesinado por la policía que “su historia es la de todos los negros de este país”.
Los gritos contra la brutalidad policial hacia los afroamericanos volvieron a retumbar este jueves en las calles de las principales ciudades de EU mientras Minneapolis despedía entre lágrimas al afroamericano George Floyd, cuyo asesinato a manos de la policía ha desatado una ola de protestas en todo el país e incluso Europa.
Cientos de personas rindieron homenaje a Floyd en el anfiteatro de una universidad de Minneapolis, adonde acudieron entre otros Martin Luther King III, el hijo mayor del líder de los derechos civiles para los afroamericanos, así como el reverendo Jesse Jackson, que estuvo a su lado en las marchas de los años 60.
Frente al ataúd plateado, Jackson pronunció un emocionante discurso en el que aseguró que “la historia de Floyd es la de todos los afroamericanos de este país”. “¡Desde hace cuatrocientos años, la razón por la que no hemos podido ser quiénes queremos ser y no hemos podido siquiera soñar con quién queremos ser es porque hemos tenido tu rodilla sobre nuestro cuello!”, sentenció Jackson.
El reverendo argumentó que “lo que le ocurrió a Floyd, ocurre cada día en este país, en educación, en la atención sanitaria y en cualquier otra área de la vida”, por lo que pidió a la comunidad negra que se rebele y clame: “¡Quita tu rodilla de mi cuello!”.
FIANZA DE 750 MIL DÓLARES. El agente que asfixió a Floyd, Derek Chauvin, ha sido acusado de asesinato en segundo grado; mientras que los otros tres agentes se enfrentan a cargos criminales por haber permanecido impasibles ante el asesinato y, además, cada uno deberá pagar una fianza de 750 mil dólares, según decretó ayer un juez.El funeral de este jueves en Mineápolis es solo el primero de una serie de servicios religiosos destinados a honrar a Floyd, cuyo nombre siguió ayer resonando en multitud de protestas en EU.