Opinión

Sin leyes secundarias de la Constitución capitalina, Congreso local falla a la ciudadanía

Sin leyes secundarias de la Constitución capitalina, Congreso local falla a la ciudadanía

Sin leyes secundarias de la Constitución capitalina, Congreso local falla a la ciudadanía

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Decía Plutarco (filósofo griego) que, “la omisión del bien, no es menos reprensible que la perpetración del mal”, frase que bien describe el retraso que lleva el Congreso capitalino en la elaboración de las leyes secundarias de la Constitución de la Ciudad de México.

Lo anterior es porque ni siquiera se ha dado cumplimiento a la Carta Magna de esta ciudad y ya diputados locales intentan modificar sus artículos con el fin de ganar tiempo para elaborar dichas leyes que no han visto la luz en tiempo y forma como lo mandata la Constitución local, por lo que se está violando el espíritu constituyente con dicha omisión.

Por poner un ejemplo, hace algunos días la Procuraduría General de Justicia capitalina dio a conocer que el inicio del 2019 ha sido el más violento del que se tenga registro, al incrementarse en casi el 80% los homicidios y otros delitos en la Ciudad de México respecto al año pasado, y ni siquiera por ese dato, los legisladores priorizaron la creación del Consejo Judicial Ciudadano, tal y como lo mandata el máximo texto capitalino, mismo que a muchos nos llevó años de lucha.

Fue durante la Asamblea Constituyente, donde se dieron fuertes debates y una votación cerrada para alcanzar las dos terceras partes, cuando quedó plasmado en su artículo 37 de la Constitución local la creación de dicho Consejo, mismo que deberá conformarse por 11 ciudadanos designados por dos tercios del Congreso local, quien tuvo que haberlos designado a más tardar el 31 de diciembre del año pasado y no lo hizo, por lo que su principal tarea de nombrar al titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, así como a los consejeros de la Judicatura, no se ha concretado, además de ser un labor fundamental en estos momentos de mucha perplejidad judicial en la procuración de justicia.

Otra omisión grave es la Ley de Derechos Humanos que mandatan los transitorios de nuestra Carta Magna y que hasta el momento no se ha presentado a pesar de que, durante su promulgación, la Constitución de la Ciudad de México fue catalogada como una de las más garantistas del mundo, toda vez que su eje rector radica justamente en las garantías individuales de todos, incluidos los pueblos y barrios originarios, lo que le ganó un reconocimiento de la comunidad internacional, porque nuestro texto jurídico capitalino es el único que suscribe la declaración de las Naciones Unidas en materia de pueblos indígenas.

Dichos reconocimientos, por las omisiones legislativas del Congreso local, se están desaprovechando, pues al no haber leyes secundarias, el Gobierno de la Ciudad de México debe funcionar bajo las leyes anteriores, lo que representa un retroceso en todos los rubros y principalmente en materia de seguridad, en donde, de acuerdo a los datos mencionados, el índice delictivo va en aumento y eso pareciera que es ignorado por algunos diputados del Congreso local que han priorizado otros dictámenes e iniciativas, en lugar de la elaboración y discusión de las leyes secundarias de la Constitución local.

Por si fuera poco, nuestra Carta Magna crea la Sala Constitucional encargada de resolver controversias entre poderes locales procurando una adecuada interpretación de la Constitución Política capitalina; también es la encargada de revisar que las instituciones no violen derechos humanos y, sobre todo, que el Congreso local no caiga en omisiones legislativas, como las que se están cometiendo en estos momentos. Pero, al no existir dicha Sala, gobiernos y ciudadanos quedan desprotegidos por falta de un árbitro, como dicha Sala, lo que va en contra de nuestros derechos.

Por todo lo anterior, debemos reflexionar sobre la premura en la redacción de la primera Constitución de la Ciudad de México, la defensa que se hizo de la misma luego de la serie de impugnaciones que varias instituciones como la Procuraduría General de la República, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la Presidencia de la República y algunos partidos políticos hicieron ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien terminó fallando a favor del histórico texto jurídico capitalino, por lo que entró en vigor, aunque lamentablemente a medias, toda vez que sus leyes secundarias, no han sido prioritarias para los que toman las decisiones en la primera Legislatura local y debemos preguntarnos ¿por qué y a quién le conviene…?

*Alcalde de Venustiano Carranza

Twitter: @julioc_moreno