El hospital veterinario de Iztapalapa, para el cual Miguel Ángel Mancera, cuando fue jefe de Gobierno, invirtió 60 millones de pesos en su construcción y equipamiento, actualmente no cuenta con vacunas para las mascotas, tampoco brinda los servicios de laboratorio clínico, farmacia veterinaria, rayos X y cirugía general.

Lo único que realizan en el nosocomio veterinario, que supuestamente sería el primer hospital público especializado en atención a perros y gatos, único en su tipo, es atender consultas…

Y si la mascota requiere de medicamento u hospitalización, los doctores extienden una receta para que los dueños los lleven a un veterinario particular y surtan el medicamento.

Es más, en el lugar ubicado sobre Eje 6 Sur, en la colonia Santa Cruz Meyehualco, los mismos trabajadores comentaron a Crónica que desde que fue inaugurado en 2016, el hospital no cuenta con lo necesario para dar la mejor atención.

La doctora Olivia López, quien laboró en el lugar, explicó que no cuentan con recursos para su funcionamiento.

“Te dan fichas para que atiendan a tu mascota, lo revisan y te dan una receta para que lo lleves a un particular y puedas comprar el medicamento o vacunarlo, ¿Qué sentido tiene que sólo te den una receta si al final lo tienes que llevar a un veterinario particular?”, explicó la veterinaria.

Karla Montiel, vecina de Iztapalapa, llevó a su perro, un maltés blanco, al nosocomio de Iztapalapa, pues vomitaba en repetidas ocasiones.

“Fuimos porque vi en Internet que era un hospital especializado, y preferí darle prioridad a un servicio que ofrecía la ciudad a un particular, pero ni para vacunarlo, sólo lo revisaron… Eso sí nunca recibí malos tratos por parte de los doctores, pero hasta ellos mencionan que han descuidado el hospital por falta de recursos”, señaló Karla.

Otra queja es lo costoso que resulta operar a los animales, según los beneficiarios.

El 8 de febrero de 2017  la Gaceta Oficial de la Ciudad de México señala que algunos de los tratamientos llegan a superar los 5 mil de pesos, pero sin incluir los medicamentos, mismos que en opinión de los pacientes tampoco se venden a precios accesibles.

“Después tuve que llevar a Muriel (nombre de su perro maltés) a otro hospital aquí en Iztapalapa, pero particular y llegue a gastar más de mil pesos en medicinas”, agregó la joven Montiel.

Otros veterinarios que trabajan en el lugar y pidieron no mencionar su nombre comentaron a Crónica que hace dos años este lugar contó con su propia farmacia, pero ahora se encuentra cerrada.

Acusan a la nueva administración de no atender las necesidades de este hospital.

“Pedimos que la Jefa de Gobierno escuche nuestra petición; empezaron a desmantelar este hospital que tanto construyeron, que tanto la personas pidieron para que checaran o les dieran mejor tratamiento y tuvieran un hospital con especialidades de buena categoría para que sus mascotas pudieran estar mejor atendidas, con especialistas en la materia y es único por toda la vanguardia que tiene”, comentó uno de los empleados.

Incluso en redes sociales se realizó una colecta de firmas en la página Change.org para que se asignen recursos al hospital veterinario, en la que piden medicamentos y vacunas para dar una mejor atención a los animales que puedan llegar al hospital.

ABANDONado DESDE 2017. Desde el año pasado, en redes sociales, comenzaron las primeras quejas por malos tratos y la falta de recursos en este hospital que en algún momento fue presumido como una maravilla por las autoridades capitalinas.

Según reportes de la administración pasada, en los primeros 11 meses de operar del hospital se atendieron un total de 30 mil 743 perros y cuatro mil 96 gatos.

De estos fueron 18 mil 283 consultas generales y de especialidad, cinco mil 637 desparasitaciones y 11 mil 538 actividades de sensibilización a los propietarios.

Se detalla que se practicaron mil 252 cirugías de tejidos blandos y de ortopedia por padecimientos, lesiones y traumatismos, 11 mil estudios y se hospitalizaron a cinco mil 321 mascotas.

En temas de esterilización se realizaron mil 27 cirugías.

Pero al pedir un informe de los últimos dos años al Hospital Veterinario se reportó que no existe registro alguno de atenciones.

Por tal motivo, vecinos y empleados acusan a la anterior administración de olvidar el nosocomio, que demostró ser muy necesario para la ciudadanía.

Mancera, quien fungió como jefe de Gobierno cuando este hospital fue inaugurado, prometió que se darían los costos más bajos y que incluso se pedirían cuotas simbólicas, cosa que no ocurrió, pues los precios para operaciones de emergencia exceden los mil pesos a pesar de tampoco tener medicamentos.