Opinión

Sumas y Restas

Sumas y Restas

Sumas y Restas

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Suma: La apertura de nuevos espacios informativos audiovisuales no golpistas en los que el debate no tiene sesgos ni oscuros financiamientos con billete grande y filantrópico, pero tampoco son coros de alabanzas como sucede con algunos youtuberos que aún así llegaron para quedarse. Espacios como Julio Astillero, Los periodistas y Rompeviento TV, en donde vi uno de los mejores análisis a propósito del atentado contra Omar García Harfush, le dan un giro diferente al debate público. A ese equilibrio debería apostarle la vida pública, que cierta y afortunadamente cada vez es más pública, en los debates en redes. Esto me conduce al siguiente punto.

Resta: Incentivar el encono desde los extremos. Para algunos de ellos, no todos afortunadamente, pero sí muchos, es más simple y les resuelve más la vida una “narrativa” dicotómica. Como en un moderno circo salvaje, hay jaurías rabiosas entre muchos de nosotros, simpatizantes o no de una difícil y empedrada alternancia. Los memes son fantásticos, pero reducir todo a dos jaurías esquineras empobrece cualquier posibilidad de diálogo público. Una frase de Gerardo de la Torre resume con ironía el odio y la ignorancia acumulados en los promotores del discurso bipolar: “Tembló por culpa de Anlo… Y de López-Gatell”; el contraejemplo lo podemos encontrar en las miles de bajezas propinadas contra el espacio noticioso de Carmen Aristegui y de ella en particular para bajarle rating a un programa periodístico al que quisieran darle línea los extremos dicotómicos.

Suma: La gente que construye puentes de diálogo sin que su primer impulso consista en romper lanzas.

Resta: La creencia de que candidatos como Gustavo de Hoyos o Enrique Alfaro tienen futuro político.

Suma: La economía solidaria que lentamente se entreteje entre amigos, familiares, Pymes y nuevas redes y modalidades de negocios.

Resta: La tribalización con b de burro de la política en Morena y la “imperiosa” necesidad de tejer alianzas con un partido aberrante y siniestro. O la lógica demencial, partidocrática también, de PRI PAN PRD MC más los “independientes” que se sumen para “reconquistar” los avances democráticos con cocol y chocolatito caliente incluidos.

Suma: El trabajo del cuerpo médico que está a ras de suelo.

Resta: La confianza apoltronada de que la oposición seguirá actuando con la misma torpeza pese a la suciedad de muchos de sus métodos.

Suma: Quien en medio de la contradicción política y la pandemia le procura ligereza a su sangre.

Resta: Quien no sabe filtrar ni procesar la información o quien está a la caza de cualquier estupidez para promoverla en redes.

Suma: El librito que leo ahora de Anatole France titulado Las siete mujeres de Barba Azul y otros relatos publicado por Club de Lectores.

Resta: La incapacidad de comprender que el país cambió, pese algunas taras que lo retuercen, y que ese proceso llamado pandemia terminó con el neoliberalismo extractivista.

Suman: La familia, los amigos, los perros y los magníficos y amenos artículos históricos de Bertha Hernández publicados en las páginas de este diario.

Resta: El bien organizado operativo fallido para acabar con la vida de García Harfush y la, supongo, fundada acusación del secretario de seguridad capitalina al responsabilizar del ataque al cartel Jalisco nueva generación que tiene su matriz en el estado gobernado por el nuevo Mariano Otero.

Suma: El alto nivel de politización de nuestra sociedad pese a sus extremistas, y con frecuencia ignorantes, jaurías.

Resta: El aberrante, sucio, tramposo e insostenible discurso de odio basado en el manejo informativo de la pandemia, reciclado mediante modalidades con fecha de caducidad de máximo 24 horas.

Twitter: @dgfuentess
dgfuentes@gmail.com