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La Secretaría de Seguridad del Estado de México informó que luego de detectar a 23 internos con síntomas de COVID - 19, resolvió cancelar temporalmente la visita familiar al reclusorio de Cuautitlán.
Aunque horas antes, por medio de un comunicado la dependencia había negado contagios al interior de los penales mexiquenses y señaló que únicamente se habían detectado 15 casos de hepatitis, por la tarde informó haber detectado a 23 reclusos con síntomas relacionados con el COVID-19.
Se indicó que luego de detectar los casos de los 23 reclusos y un custodio, la Subsecretaría de Control Penitenciario activó de inmediato el Protocolo General de Caso Sospechoso o Confirmado de COVID-19, por lo que aisló a los internos en el área destinada para dicho efecto y solicitó la aplicación de las pruebas correspondientes.
Se dio a conocer que al interior de este centro penitenciario se sanitizaron nuevamente los espacios en donde los internos tuvieron contacto para evitar contagios. En caso de que se confirme infección por COVID-19; los enfermos serán trasladados al Penal de Neza-Norte que está habilitado como Hospital Penitenciario para hacer frente a la pandemia y que tiene la posibilidad de albergar hasta 200 pacientes.
Con motivo del probable brote y en acuerdo con la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM) se suspendieron de forma temporal las visitas, pero se extendieron los horarios para que las personas privadas de su libertad reciban enseres de uso personal y se autorizó que las llamadas no mayores a cinco minutos sean gratuitas los fines de semana, en tanto se reestablece la visita familiar.
havh
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