
En el teatro no todo es apreciable a través de las imágenes, de una buena escenografía o historia, ya que el arte teatral es una forma de expresión en todos los sentidos. La productora y creadora de la puesta en escena Tábano, Raquel Bañón, ha logrado concebir este arte de una manera sensorial. Domingos de Rehab abre sus puertas a partir del 12 de julio a esta obra en la que el público, es el principal actor arriba del escenario.
“Es una de las experiencias más altas en el teatro, es un monólogo que trae esta pieza experimental, y en el que una experiencia sensorial cuestiona los límites sociales que se nos han impuesto y que reproducimos”, mencionó Raquel en entrevista con Crónica.
Una puesta en escena en la que la dramaturga invita al espectador a disfrutar de todo lo que su cuerpo puede ser, con elementos derivados del ritual tradicional japonés de las ataduras eróticas (Shibari), esta visceral puesta en escena establece la multiplicidad de posibilidades de reflexión entre el cuerpo femenino y el ser infinito.
“Una persona es atada a su cuerpo con 60 metros de cuerda, lo que prácticamente la deja inmóvil. A nivel visual es bastante atractivo y cautivador, en un lenguaje muy visceral en el que, acompañado de un monólogo, en el que se anuncia la condición femenina del uso del cuerpo, se logra crear esta experiencia para los presentes”, explicó.
El público decidirá quien será la persona atada, de la mano de profesionales que han trabajado por años en el arte de la sensorialidad, con el fin de que la comunidad pueda concentrarse y puedan intercambiar en opiniones entre los mismos presentes.
Esta historia en la que Raquel experimentó hace algún tiempo, la atadura del Shibari, lo que se convirtió en una terapia personal, en la que decidió llevarlo de la mano de la dramaturgia.
“Nos estamos encontrando con que no hay ningún show que haga esto actualmente, además que el lugar donde nos presentamos es totalmente nuevo, es un espacio que abre hasta agosto, pero hicieron una excepción con esto, además el público disfrutará de un espacio nuevo donde se podrá mover con totalidad dentro del espacio”, mencionó.
Raquel dijo estar fusionando dos lenguajes en un mismo lugar “es algo orgánico y nada tiene que ser forzado, solamente habrá dos personas en el escenario y solamente tiene una duración máxima de una hora, ya que el cuerpo no puede estar atado por mucho tiempo, conlleva riesgos, por eso es que estamos con poco tiempo”, detalló.
Adelantó que se encuentra en planes de poder llevar este espectáculo a distintas partes del continente, ya que para ella es un arte que debe conocer la gente y ser parte de esta experiencia sensorial, acompañada de una reflexión.
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