Los doce menores y su entrenador de futbol atrapados en una cueva del norte de Tailandia desde hace doce días empezaron ayer a tomar lecciones aceleradas de natación y buceo, ante la expectativa de que la época de lluvias monzónicas obligue a los equipos de rescate a acelerar las tareas.
Un nuevo video publicado por la Marina tailandesa mostró ayer a los niños dentro de la cueva visiblemente delgados y arropados con las mantas térmicas que les proporcionaron, pero saludando e incluso riendo.
“La condición de la mayoría de ellos es buena. Están cansados y necesitan un tiempo para reponerse. Además algunos de ellos no saben nadar y hay que enseñarles, también a bucear. Debemos hacer todo lo posible para sacarlos”, declaró Weerachon Sukondhapatipak, portavoz del gobierno.
Ayer, el hecho de que no lloviera aumentó las esperanzas de una pronta operación de rescate dentro de la cueva situada en el parque natural Tham Luang-Khun Nam Nang Non, en la norteña provincia de Chiang Mai.
Sin embargo, se espera que a partir de mañana viernes vuelva a llover con intensidad, por lo que la incertidumbre es total; si las lluvias inundan más las cuevas podría llegar a inundarse la pequeña playa interior donde se encuentran y obligar a sacarlos buceando, o podría no llegar a este extremo, pero haber tanta agua que hubiera que esperar a que pase la temporada de lluvias, en octubre.
Entre tanto, 20 bombas de drenaje trabajan a destaco sacando 10 mil litros de agua por hora de los pasadizos inundados de la cueva, que mide 10 kilómetros de largo en total.
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