Tengo un Sueño es el primer evento multidisciplinario de los semilleros creativos de Cultura Comunitaria, donde 783 niños se presentarán en el Auditorio Nacional el 19 de noviembre. A partir de las tres de la tarde dará inicio la exposición de fotografía, gráfica y pintura en el lobby del foro, la cual dará pie al concierto de ensambles, coros y orquestas que será acompañado por teatro, títeres y arte circense del programa de la Secretaría de Cultura federal.

“Es importante que la creación artística de las comunidades que estamos abordando se presente en el principal escenario del país, el costo del boleto es simbólico, de un peso. En esta celebración de la diversidad están involucrados niños de 124 semilleros, muchos en escena, muchos en soportes que serán parte de la escenografía y arte que acompañará a este gran evento”, señaló la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, en conferencia de prensa.

El repertorio se integra por 13 piezas. Se interpretarán cantos indígenas con la soprano mixe María Reyna; música de tradición europea como Jupiter, the Binger of Jollity, de Gustav Holst; música contemporánea como Tengo Sueño y Alas a Malala, de Arturo Márquez; y música sinaloense, entre otros. “Es un programa que desde lo clásico, tradicional, conceptual y enriquecedor entra en diálogo con las diferentes artes. Un programa ecléctico”, señaló Eduardo García Barrios, titular del Sistema Nacional de Fomento Musical.

Actualmente existen 339 semilleros creativos en 487 municipios; cada uno tiene un presupuesto anual que va desde los 300 mil, hasta 1 millón 400 mil pesos, dependiendo del material y equipamiento que requieran. El monto destinado incluye la nómina de los maestros y los materiales, explicó la directora general de vinculación cultural, Esther Hernández.

“Lo que este país necesita, antes que otra cosa, es un montón de humanidad, cambiar la lógica de guerra por una de paz. El arte, en primera instancia, tiene esa lógica”, dijo la artista Ana Francis Mor.