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Texcoco: huachicoleo de gas doméstico, extorsión y complicidad de autoridades

El robo de gas LP, la colusión entre criminales y autoridades locales y la creación de empresas fantasma para la repartición de combustible hurtado se mezclan en esta historia sin ley, una pieza del mosaico delictivo nacional.

El robo de gas LP, la colusión entre criminales y autoridades locales y la creación de empresas fantasma para la repartición de combustible hurtado se mezclan en esta historia sin ley, una pieza del mosaico delictivo nacional.

Texcoco: huachicoleo de gas doméstico, extorsión y complicidad de autoridades

Texcoco: huachicoleo de gas doméstico, extorsión y complicidad de autoridades

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El robo de gas LP, la colusión entre criminales y autoridades locales y la creación de empresas fantasma para la repartición de combustible hurtado se mezclan en esta historia sin ley, una pieza del mosaico delictivo nacional.

Los pasos esta vez van hacia el Valle de Texcoco, donde el pago de cuotas y el silencio es la única vía para filtrarse en el mercado de gas: 20 mil clientes potenciales entre casas y negocios.

El año pasado, el huachicol de gas dejó pérdidas en el país por más de 13 mil millones de pesos, de acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Lp (Amexgas). El 80 por ciento de la actividad se concentró en la ordeña de ductos de Pemex y el resto en el robo de pipas.

Sobre la cotidianidad en Texcoco, donde han predominado los gobiernos morenistas, se percató el hoy secretario de Comunicaciones y Transportes: Javier Jiménez Espriú, cuando hace unos meses realizó un recorrido relacionado con el nuevo aeropuerto: “Al acercarnos a la zona se escucharon algunas ráfagas de balazos, un poco advirtiéndonos ‘no se acerquen’. Y nos plantearon que eran instalaciones de huachicoleros”.

¡NO PUEDEN METERSE! “Llevábamos tres días en Texcoco cuando comenzaron a apedrearnos las pipas, a rompernos los faros, espejos y parabrisas”, cuenta Alfredo, operador de una compañía distribuidora, la cual ha intentado incursionar tres veces en el municipio desde 2017.

–¿Quiénes los agredían?

–Supuestamente eran los de otras compañías, pero ahí están metidos comisionistas y huachicoleros, protegidos por la autoridad municipal.

Por lo ocurrido, se presentó una denuncia ante el ministerio público local, la cual se ha mantenido sin avances…

Crónica pudo verificar la operación en el área de pipas rotuladas con las marcas Soni, Vela y Multiregional; las tres tienen permiso federal y están registradas en la Comisión Reguladora de Energía (CRE). Pero no así Gas LP México, la cual es ubicada en esta franja territorial como una compañía fantasma, operada por huachicoleros o comisionistas.

Y nadie más puede ingresar a Texcoco… Ni Tomza, ni Gas Metropolitano o Regio Gas. Ni Uribe, ni Nieto, entre otros múltiples consorcios.

Conforme a la Reforma Energética, debía haber mercado para todos, pero la delincuencia se ha encargado de frustrar esta posibilidad.

“A varios de mis compañeros los golpearon, acudimos a la policía municipal y nos dijeron que no podían meterse, que era un tema de libre comercio y se deslindaron”, cuenta Ernesto Frías, el operador de otra de las empresas afectadas, a mediados del año pasado.

–¿Intentaron hablar con el presidente municipal?

–En ese entonces era un interino: Adán Gordo Ramírez, pero dicen que él anda metido en el negocio, y tiene sus propias pipas para huachicolear.

Una más, en octubre de ese 2018, debió pedir el auxilio de la policía estatal en los recorridos, los cuales pronto se suspendieron ante el incremento de la hostilidad.

“Un día, al entrar al Valle vimos una fila interminable de pipas, eran como 40 y estaban acompañadas de autos particulares y patrullas municipales, había hasta trocas blindadas, nos redujeron el paso y retuvieron a uno de nuestros repartidores, a quien amenazaron de muerte. Luego se comunicaron a la gerencia de operaciones para intimidar: esta zona es nuestra, si insisten en entrar, para la próxima habrá muertes y quema de pipas”, relata José Méndez, administrador de la firma perjudicada, y temeroso de represalias.

–¿Qué hay de fondo? –se le pregunta.

–Es muy sonado que en el Valle de Texcoco la mayoría del gas distribuido es robado, huachicol, o fluye a través de comisionistas.

–¿Cómo operan ellos?

–Es gente que actúa por su lado, y se les paga una cuota por volumen de venta. Muchos usan pipas robadas… Se han encontrado unidades con razones sociales legalmente constituidas, pero que fueron robadas en otros estados; las cambian de color, las vuelven a rotular y listo.

–¿Y el huachicol sólo se da en la zona por el robo de pipas?

–No, también se pinchan ductos de Pemex. Es una actividad más riesgosa que la gasolina, por la dispersión del gas. Se requiere un conocimiento técnico detallado, el uso de válvulas, tuberías adicionales, sistemas de presión, deben estar aliados gente que conoce a detalle el funcionamiento de ductos, y por supuesto los policías.

“En los primeros operativos que nos acompañó la ministerial del estado, tres elementos municipales les hicieron el alto, con el argumento de que habían recibido reportes de actividad sospechosa y uniformados extraños”, narra.

HALCONES. “Aquí se controla todo por medio del robo de combustible y los sobornos a policías y autoridades municipales”, es frase multiplicada en voz de los pobladores, quienes se quejan cada vez más del aumento en el precio y el robo en el suministro: “porque compramos la misma cantidad, y nos dura menos”.

Pero los criminales tienen además cobijo social: jóvenes encargados de la vigilancia y, algunos, de las extorsiones…

“Se nos acercaron supuestos líderes vecinales para decirnos: si quieren nosotros los podemos ayudar, pero con una lana de por medio; si le entran, pueden trabajar…. Ellos decían que esto era normal, que todos los distribuidores de productos tenían que dar su moche”, refiere Alfredo.

–¿Cómo los contactaron?

–Son una especie de halcones, que ya estaban con el ojo encima de nosotros. Se acercan a los operadores: ¿quieren vender?, pues hay que soltar dinero. De lo contrario, más vale que huyan, porque están en la tierra del pillaje y la corrupción…