“No tenemos idea de cómo serán las clases híbridas ya que hasta el momento no contamos con un protocolo adecuado para el regreso a las aulas, la verdad es que estamos a ciegas”, comenta Ignacio, un maestro de primaria en la alcaldía Tlalpan.

Desde que la SEP anunció el inminente regreso a clases el próximo 30 de agosto, el docente no ha dejado de recibir correos electrónicos o mensajes vía whatsapp de los papás de sus alumnos, quienes preocupados por la situación de la pandemia y si existen garantías de que sus hijos no estarán en riesgo de algún contagio, le preguntan cómo será el regreso a las clases presenciales.

Ignacio, quien imparte clases a alumnos cuarto grado de primaria, dijo a Crónica que serán varios los desafíos que enfrentarán con este regreso a las aulas.

El profesor refirió que uno de los principales problemas con las clases hibridas es la falta de servicio de internet en el plantel, motivo por el cual los propios maestros han tenido que contratar un paquete con este servicio, lo que no les permite impartir sus clases de manera remota.

“No tenemos las herramientas necesarias para impartir clases de forma híbrida (presencial y de manera virtual desde casa), ya que no se nos ha proporcionado la suficiente información para saber la forma en la que trabajaremos. Lo que es un hecho es que sería muy complicado dar clases de forma presencial y a distancia en turnos alternos en un mismo día”.

El maestro aclaró que una de sus mayores preocupaciones es la decisión de la SEP de volver a clases presenciales en plena tercera ola de contagios, cuando no hay un plan claro de cómo llevar a cabo las actividades en las aulas, aunque en la escuelas ya se establecieron protocolos según lo establecido.

“A pesar de las juntas que hemos tenido con el Consejo Técnico, no ha sido claro aún el tema sobre los contagios en las escuelas, y es que la salud de mis estudiantes es prioridad, pero es difícil cuidarlos a todos cuando no tenemos un plan bien estructurado”, comentó sin ocultar su preocupación.

De acuerdo con el profesor, la escuela realizó un monitoreo de los alumnos que pretenden volver a las aulas, y al menos un 80 por ciento decidieron que no volverán a clases presenciales hasta que existan las condiciones adecuadas.

“La SEP está tomando esta situación a la ligera, y en el discurso de volver a las clases se oye muy padre, pero realmente los que nos enfrentamos a todo esto somos los maestros que trabajamos en escuelas y no frente a un escritorio”.

El maestro de primaria destaca que en los últimos 15 días les proporcionaron una guía de trabajo, misma a la que se le han hecho varias modificaciones debido a la falta de organización que ha habido en diferentes planteles.

Aunque las autoridades educativas han expresado entusiasmo por el regreso a las clases presenciales, Ignacio comenta que la escuela donde imparte clases no cuenta con las medidas sanitarias para que los alumnos regresen.

“Daños estructurales, falta de agua, mala instalación eléctrica son alguno de los problemas que tiene el plantel, y ninguno de los compañeros maestros está de acuerdo en este precipitado retorno a las aulas”.

Asimismo, este profesor de primaria señala que otra de las carencias a los que se enfrenta este plantel es la falta de gel antibacterial y productos de limpieza, por lo que ante esta situación, se han visto obligados a pedir a los padres de familia un donativo o la aportación de estos artículos.

“Como indicación se nos ordenó incorporar en la lista de útiles escolares el gel antibacterial, cloro, jabones e incluso cubrebocas, ya que la escuela no cuenta con fondos suficientes para solventar estos gastos”.

Para el docente, continuar con las clases en línea sería la opción más lógica y viable, en tanto los contagios disminuyen y se termina de vacunar a la población, incluidos a los menores de edad.