
“¿Qué clase de personas se matan entre sí? La mayoría de las personas de la familia. Hermanos”, dice el personaje de Lee, en una de las escenas más importantes de la obra True west, que actualmente se encuentra en la cartelera de La Teatrería. Este montaje es una especie de homenaje a su creador Sam Sheppard, uno de los dramaturgos contemporáneos más importantes de Estados Unidos, que falleció el pasado 27 de julio.
Sheppard encaja perfecto con la idea de poeta maldito, escribió poemas crueles, cuentos secos y hermosos; obras de teatro que hablan de heridas y amargura. Así es True west, dirigida por Rafael Garzaniti, que además le ha dado un toque que nos recuerda a Pedro Páramo. Es una comedia ácida sobre una emotiva y descarnada confrontación entre hermanos.
La obra es un estudio de personajes que examina la relación entre Austin, un guionista, y su hermano mayor Lee, quien se encuentra en la cocina de la casa de su madre a 40 millas al este de Los Ángeles. Un día Lee regresa después de haber estado cinco años en un desierto mexicano, viviendo de robar, y llega a demoler la vida ordenada de Austin, quien está por cumplir su sueño de tener un guion exitoso que pueda ser llevado a Hollywood.
La presencia de Lee impresiona a un productor y los hermanos se ven obligados a cooperar en la creación de una historia que hará o romperá sus vidas. En el proceso, el conflicto entre los hermanos crea una situación acalorada en la cual sus roles como exitoso hombre de familia y vagabundo nómada se revierten de alguna manera, y cada hombre se encuentra admitiendo que de alguna manera siempre deseó estar en el lugar del otro.
“Se trata de una de sus mejores piezas, que nos muestra una situación totalmente rulfiana, con actuaciones profundas y complejas (…) “Esta puesta tiene el mensaje de la identidad perdida, el encuentro con ella, la búsqueda con uno mismo, la lucha por ser o estar feliz, por encontrar lo que verdaderamente amamos, dentro de todo este desorden que puede llegar a ser la vida”, explicó el director Rafael Garzaniti, en una entrevista con los medios.
Esta puesta en escena fue protagonizada en el año 2000 por Philip Seymour Hoffman y John C. Reilly quienes alternaban los roles y recibieron ambos su propia nominación a los Premios Tony que celebran lo mejor del teatro en su país. En La Teatrería los encargados de dar vida a los protagonistas son los actores Juan Pablo Castañeda e Iván Arana, y además participan Pedro Sicard y Ariane Pellicer.
El director Rafael Garzaniti advirtió que en esta obra de Shepard “se encuentran dos caracteres diferentes que al fin y al cabo van a empezar a contagiarse uno al otro en una situación de reencuentro (…) el conflicto ya lo tienen en su alma, es enteramente de vínculo familiar, es un conflicto a la vez muy fresco, muy divertido y por el otro lado, tiene sus bemoles, de hondura que no tienen resolución en la escena”, dijo.
True west es una puesta en escena que luce por su historia, por su manejo ácido del lenguaje y la creación de atmósferas hostiles que hacen que el mensaje que quiere presentar el autor tenga un mayor impacto en la audiencia. La producción resuelve bien en escenografía, música y efectos de sonido de los grillos en medio de las densas charlas de los dos hermanos.
Como reflexión sobre las heridas de los hermanos a raíz de los problemas de una familia disfuncional, la rivalidad por el reconocimiento y la crítica a los intereses de un medio artístico como Hollywood, son efectivos. El único detalle es que no hay equilibrio dramático entre los actores e Iván Arana devora a su compañero en el escenario.
True west se presenta en La Teatrería, ubicada en Tabasco 152, colonia Roma Norte, donde ofrecerá temporada hasta el 23 de noviembre, con funciones los jueves a las 21:00 horas.
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