El presidente Donald Trump enterró ayer definitivamente su estrategia de dar prioridad a la economía antes que la lucha contra la pandemia, luego de superar Estados Unidos 164 mil casos y 3 mil 100 muertos.

“Bueno, (el confinamiento) es muy malo para la economía, pero la economía es el número dos en mi lista. Primero, quiero salvar muchas vidas”, aseguró Trump durante su rueda de prensa diaria sobre el coronavirus en la Casa Blanca.

El cambio de postura del mandatario republicano, que teme perder la reelección si la epidemia en EU se sale totalmente de control, llega después de que sus asesores médicos de más alto rango le avisaran este fin de semana que EU enfrenta entre 100 mil y 200 mil muertos por la COVID-19, incluso manteniendo las medidas actuales de confinamiento.

El mandatario cambió así su discurso de la semana pasada, cuando dijo que “el remedio no puede ser peor que la enfermedad” en referencia a una recesión e instó a reactivar la economía nacional lo antes posible y relajar las medidas de confinamiento.

“Iglesias repletas”. Su objetivo era que el próximo 12 de abril, Domingo de Pascua, las iglesias estuviesen “repletas” como un símbolo de esa reactivación; sin embargo, ya ha ampliado hasta el 30 de abril las medidas federales de distanciamiento social.

“Siguiendo muy enérgicamente estas pautas, podríamos salvar más de un millón de vidas”, dijo.

La capital de EU, confinada. Tras registrar cerca de 3 mil contagios y unos 50 fallecidos, el Distrito de Columbia y los estados de Virginia y Maryland, que conforman el área metropolitana de Washington, decretaron este lunes una estricta orden de confinamiento a sus residentes.

El gobernador de Maryland, el republicano Larry Hogan, alertó que Washington puede ser uno de los puntos calientes en la “nueva ola” del COVID-19 en Estados Unidos, tras la primera que ha afectado sobre todo al área de Nueva York.

La orden prohíbe a los residentes salir de su hogar, a excepción de ir a buscar comida y medicinas, ir a trabajar a empleos considerados esenciales, realizar viajes esenciales, así como ciertas actividades recreativas.

UN MACROBUQUE HOSPITAL PARA ENFRENTAR “EL TSUNAMI QUE ESTÁ LLEGANDO" A NUEVA YORK. El estado de Nueva York, epicentro del COVID-19 en Estados Unidos, trabaja a contrarreloj a la espera de un “tsunami" de contagios en el foco principal de la epidemia en EU.

“El tsunami está llegando; lo sabemos. Es el momento de reunir suministros y prepararse”, reconoció este lunes el gobernador de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo.

Su estado es el más golpeado por el coronavirus, con 67 mil de los 164 mil positivos en todo el país y mil 342 de los 3 mil 148 fallecidos. Entre los contagiados neoyorquinos, unos 9 mil 500 están hospitalizados y 2 mil en cuidados intensivos.

Nueva York contará con 3 mil 500 nuevas camas hospitalarias entre las mil del buque militar médico Comfort, uno de los más grandes del mundo.

El alcalde de Nueva York, Bill De Blasio, recibió en el muelle 90 de Manhattan al buque militar, que cuenta con mil 200 personas, entre marineros y personal médico.