Mundo

Trump: el tirano que atemoriza con sus berrinches al Congreso de EU

Análisis. Medios británicos como la BBC y el periódico The Guardian señalan que el supuesto odio de Trump contra distintas culturas se ha concentrado en todo lo que resulta foráneo, en sintonía con su nacionalismo retrógrado, y que se ha ventilado en sus críticas hacia México, los países de América Latina y contra naciones de mayoría musulmana

Donald Trump haciendo un discurso
Donald Trump haciendo un discurso Donald Trump haciendo un discurso (La Crónica de Hoy)

Acostumbrado a hacer su voluntad sin pedir permiso a nadie y a actuar de manera arrebatada, manipulando decisiones grupales con sus berrinches y amenazas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene en jaque a los congresistas republicanos que con tal de no contradecir sus acciones de gobierno han hecho oídos sordos a sus polémicas decisiones y han apoyado sus iniciativas, lo que tiene a la máxima potencia del mundo al borde de matar a su democracia.

Medios internacionales han hecho eco de informaciones difundidas por la prensa estadunidense desde el día en que asumió Trump la jefatura del Estado el pasado 20 de enero, y no ha cesado en exhibir las acciones inconstitucionales, unilaterales y racistas que ha tomado el mandatario republicano para hacer cumplir sus caprichos para aumentar su ego.

De acuerdo con análisis de la página web FiveThirtyEight (538), que da su nombre al número de electores del Colegio Electoral de Estados Unidos, de los 52 congresistas republicanos que han dado sus visto bueno a las políticas discriminatorias de Trump, al menos diez, entre ellos los senadores Cory Gardner, de Colorado; Dean Heller, de California; Jonh McCain, de Arizona y Susan Collins, de Maine, han expresado su rechazo a las polémicas propuestas del mandatario. Sin embargo, más de la mitad de los legisladores conservadores (29) han cuestionado en algún momento las propuestas del ex magnate neoyorquino.

Información de medios como los periódicos estadunidenses The New York Times, The Washington Post, el diario británico The Guardian y el semanario alemán Der Spiegel, han destacado que la postura xenófoba y extremista de Trump no es producto de la casualidad, ya que desde niño, pese a haber presentado una conducta rebelde y ser reprendido por su padre, Fred, siempre gozó de todo lo que quiso, no enfrentó ninguna carencia económica y se salió con la suya, al grado que fue un niño mimado junto con sus cuatro hermanos, vivió en una casa con 23 habitaciones en el barrio de Queens, en Nueva York y tuvo chofer a los 4 años que lo llevaba e iba por él a la escuela.

Como estudiante y posteriormente heredero de las empresas constructoras y los millones de dólares que le dejó en charola de oro su padre, Donald Trump siempre se ha caracterizado por sus decisiones arrebatadas y unilaterales, además de que no soporta que nadie le contradiga o critique sus órdenes.

Por eso es que, según la prensa estadunidense, con sus gritos y amenazas de represalia, tiene contra la pared a los congresistas de su partido.

En las primeras decisiones que tomó como mandamás impuso condiciones y a quien le hacia alguna observación a sus acciones lo despedía.

Desde aquella época, según The New York Times, Trump hizo lo que quiso y no se tentó el corazón al despedir a empleados de sus empresas por considerarlos no aptos para trabajar con él. A las mujeres les exigía vestir bien, con falda o vestido y no aceptaba que se presentarán a laborar con ropa de mezclilla.

El mismo caso fue para los varones, a los que exigió limpieza total, bien peinados, siempre vestir de traje y corbata.

Ahora como mandatario, las mismas reglas aplican para hombres y mujeres que conforman su gabinete y personal subordinado, a los que exige vestir ropa de marcas importantes.

Medios británicos como la cadena BBC y el periódico The Guardian señalan que el supuesto odio que ha expresado Trump contra distintas culturas se ha concentrado en todo lo que resulta foráneo, en sintonía con su nacionalismo retrógrado y que se ha ventilado en sus críticas hacia México y demás países de América Latina, así como contra naciones de mayoría musulmana. Incluso ha llegado a considerar a varios países europeos como del Tercer Mundo.

De acuerdo con la revista Forbes, Donald Trump tiene una fortuna que asciende a los 4.5 mil millones de dólares, mientras que sus deudas superan los mil 230 millones de dólares. La oportunidad de ser millonario ha permitido al ahora presidente darse muchos lujos, comprando cosas no hechas en Estados Unidos y sí en el extranjero, lo que contradice su lema de “Primero Estados Unidos” y su llamado a comprar productos estadunidenses.

Un ejemplo de estas contradicciones es cuando nació Barron Trump, su hijo y de Melania. El ahora presidente quiso consentir a su hijo y lo recibió en su residencia con una cuna de oro que adquirió en Europa.

Trump, que goza de una enorme reputación como misógino y como matón de sus adversarios, se ha ganado a pulso la etiqueta de tirano, del hombre de la hipocresía y el berrinchudo, ya que ha impuesto su voluntad y actuado en contra de la ley al explotar a indocumentados en sus empresas.

Varios medios estadunidenses que siguen de cerca la realidad que viven millones de inmigrantes en EU y a los que Trump prometió expulsar por ser indocumentados, han lanzado interrogantes sobre por qué el ahora mandatario se ha olvidado de cómo llegó a EU su madre, la escocesa Mary Anne Macleod, quien en 1950 entró a Nueva York como inmigrante a los 18 años, con 50 dólares en su bolsa y que trabajó como sirvienta.

Aunque en el Congreso los legisladores republicanos están conscientes de la historia de cada uno de los padres de Donald Trump, en particular de su madre, que llegó como inmigrante y empezó desde abajo, como millones de indocumentados, la prensa estadunidense y legisladores demócratas no han dejado de preguntarse ¿por qué los congresistas conservadores guardan silencio y apoyan medidas reprobables que lastiman y dividen familias? Y ¿por qué siguen las órdenes de un hombre que en su interior tal vez no acepta aún que quien le dio la vida también enfrentó la pesadilla de ser un inmigrante?

Otro ejemplo de la sumisión de los legisladores republicanos es cuando, el pasado 26 de enero, los líderes conservadores en el Congreso se alinearon a las órdenes del mandatario y evitaron contradecir la insistencia de Trump, para que México pague la construcción del muro fronterizo que quiere construir.

“No tenemos ningún consejo que darle al presidente sobre el tema”, dijo el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, e incluso guardó silencio al ser interrogado sobre si Trump debería bajar el tono en su demanda contra México.

Por su parte, el líder conservador en la Cámara de Representantes, Paul Ryan, minimizó la disputa por el muro y dijo que esto no afectará las relaciones entre ambos países. “Creo que vamos a estar bien”, dijo pero no expresó palabra alguna cuando se le preguntó si ha contradicho alguna de las arrebatadas e ilógicas órdenes del mandatario.

Copyright © 2017 La Crónica de Hoy .

Lo más relevante en México