El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó ayer su deriva racista y autoritaria, tras defender con ardor a dos presentadores de su canal favorito, Fox News, que han generado polémica por sus comentarios islamófobos.

Trump pidió a Fox News que se mantenga “fuerte” ante la ­“corrección política”, después de que la cadena suspendiera la emisión del programa de una de sus estrellas, Jeanine Pirro, por atacar a la congresista demócrata musulmana, Ilham Omar, de quien dijo que el velo islámico que lleva al Capitolio “es indicativo de su adherencia a la ley sharía, que es contraria a la Constitución estadunidense”.

“Traigan de vuelta a @JudgeJeanine Pirro. Los demócratas radicales de izquierda, trabajando estrechamente con su querido socio, los medios de comunicación falsos, están usando todos los trucos de los que disponen para SILENCIAR a una mayoría de nuestro País”, denunció Trump.

“Tienen celos”. Trump aprovechó para defender también a otro presentador estrella, Tucker ­Carlson, quien llegó a decir que “Irak es un lugar asqueroso, lleno de un montón de monos primitivos y semiletrados”.

“Sean fieles a la gente que los llevó donde están. Sigan luchando por Tucker, y luchen duro por @JudgeJeanine. Sus competidores tienen celos, todos quieren lo que ustedes tienen, EL NÚMERO UNO (en audiencia). No se lo entreguen”, agregó.

Los tuits de Trump coincidieron con la aparición del jefe de gabinete interino de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, en la cadena Fox, en la que arremetió contra quienes responsabilizan al presidente de validar un discurso de odio que lleva a ataques como el de Nueva Zelanda, donde murieron 50 personas en dos mezquitas.

“El presidente no es un supremacista blanco. No sé cuántas veces tenemos que decirlo”, afirmó Mulvaney.