El presidente estadunidense, Donald Trump, dio ayer un giro a su estrategia a favor del muro al anunciar un mensaje a la nación y una visita a la frontera con México, en la tercera semana de un cierre administrativo sin visos de solución.

Trump buscará sumar apoyos en la opinión pública al abordar en una alocución que se transmitirá hoy martes en un horario de máxima audiencia, la “crisis” que vive el país en la frontera sur, a la que llegará dos días después para reunirse con las autoridades en la zona. “Me complace informarles de que me dirigiré a la Nación sobre la crisis humanitaria y de seguridad nacional en nuestra frontera sur”, declaró.

Sin embargo, en el día a día los estadunidenses parecen más preocupados por otras cuestiones, entre ellas la posibilidad de que se retrase la devolución de los impuestos retenidos de más por la administración, ya que apenas trabaja un 12% del personal de la agencia encargada de la recaudación de impuestos, por culpa del cierre parcial del gobierno federal.

La decisión de cerrar el Gobierno fue tomada por el presidente para forzar a los congresistas demócratas a que aprueben los 5 mil millones de dólares que Trump necesita para construir el muro.

En un desesperado intento por salirse con la suya, Trump podría anunciar en cadena nacional una medida más propia de tiempos de guerra: la declaración de una emergencia nacional, para saltarse al Congreso y obtener el dinero que necesita para el muro.

Nuevo ataque a la prensa. La paralización, la tercera del Gobierno de Trump, ha atizado también los ataques del gobernante hacia los medios de comunicación y este lunes tildó de “locos lunáticos” a los periodistas críticos con su presidencia.

“¡Muchos (periodistas) se han convertido en locos lunáticos que han renunciado a la VERDAD!. Usan fuentes inexistentes y escriben historias que son ficción total. ¡Nuestro país lo está haciendo muy bien; sin embargo, éste es un día triste en Estados Unidos!”, denunció.