El pasado 30 y 31 de julio, el Congreso de la Ciudad de México realizó su primer periodo extraordinario, en el cual se aprobó un paquete de reformas al Código Penal capitalino con el fin de aumentar las penas en varios delitos e incluir y derogar tipificaciones.

Dentro de los principales cambios que se aprobaron fueron: se incluye por primera vez la figura de reincidencia, se agravan las penas por robo de celular, a casa habitación, a cuentahabiente, autopartes y se aumentan años de cárcel a quienes cometan feminicidio.

En lo que respecta al incremento de castigos, el feminicidio será el delito con mayor sanción en la Ciudad de México, teniendo una pena de 35 a 70 años de prisión.

En este sentido, les comento que a principios de la Legislatura presenté una iniciativa para incrementar las sanciones contra el feminicidio, por lo que me resulta muy grato que dicha propuesta haya tenido eco en la iniciativa de reformas que presentó la Jefa de Gobierno y sobre todo fuera aprobada por mis compañeras y compañeros legisladores.

Sin duda, el feminicidio es uno de los delitos más atroces, porque con él se priva de la vida a una mujer no por sus bienes o por algún otro valor; se priva de la vida a una mujer por ello mismo, es decir, por ser simplemente mujer.

Si bien es cierto que para erradicar el feminicidio se necesitan implementar más acciones al respecto, el incrementar las sanciones contribuye a inhibir la conducta antisocial de estos detestables delincuentes.

Tengo la seguridad de que con esta propuesta aprobada se están dando importantes pasos a combatir este delito que daña muy severamente a las mujeres y las familias mexicanas. No cabe duda, que uno de los mayores compromisos que tengo como representante popular, es que ninguna mujer deba sentir miedo de salir a las calles de nuestra Ciudad.

*Coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido Verde ­Ecologista de México en el ­Congreso de la CDMX