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Un mes sin ver a los niños, diariamente está en primera línea de la guerra contra el virus

La soledad que acompaña a la neumóloga al volver a su casa es apenas comparable con la que viven los enfermos de COVID-19 que mueren sin compañía en los hospitales.

Un mes sin ver a los niños, diariamente está en primera línea de la guerra contra el virus

Un mes sin ver a los niños, diariamente está en primera línea de la guerra contra el virus

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Intensas horas de trabajo “y lo que falta por venir”, la han llevado a desarrollar distintas estrategias para desestresarse y mantenerse fuerte ante la adversidad, y la incertidumbre de no saber qué le espera a México de cara a la pandemia del COVID-19.

Conduce todas las noches desde el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), hacia su casa, en la zona norte de la ciudad, por el rumbo de Satélite, conduce sin esa prisa por llegar a ver a los suyos.

El trayecto a casa es el mismo, sólo que ahora lo hace sin esa carga vehicular de filas interminables de coches “pareciera que la ciudad es mía, pero no la puedo disfrutar como quisiera, porque sé que el confinamiento es la única manera de mantenerte lo más alejada posible del riesgo de contraer coronavirus”.

En casa va directo a ducharse, después hace ejercicio, para liberarse de todo el estrés laboral, la ausencia de sus hijos le ha permitido romper rutinas.

Es neumóloga del INER, prefiere no dar su nombre, pero acepta compartir con Crónica, su experiencia como profesional en medio de la emergencia sanitaria que vive nuestro país.

Las circunstancias la obligaron junto con su esposo a aislarse de su familia. Hace casi un mes no ve a sus hijos de 12, 8 y 6 años, quienes se fueron a casa de los abuelos, ambos adultos mayores hipertensos y con diabetes: “están encerrados todos. Nosotros cada semana vamos por la basura y les llevamos víveres, que desinfectamos antes de entregárselos.

A mis hijos sólo los veo por la ventana. Es muy duro, la vida nos cambió de un día a otro, pero, dice con orgullo “este es momento en el que mi esposo quien también es médico y yo decidimos sacar la casta y dar lo mejor de nosotros mismos”.

VIVIENDO EN EL PELIGRO

Sabemos que el riesgo de contagio es permanente, siempre lo hemos sabido, en esta profesión, puedes contagiarte y enfermar de cualquier cosa y en cualquier momento. De ahí que antes de salir del instituto se somete a un exhaustivo proceso de sanitización, incluido cambio de todo: ropa, zapatos, bata y todo va a una bolsa de plástico que va directo a la cajuela, además de las precauciones en el hogar que ya platicó.

“¿Estamos preparados para esta pandemia que comienza a crecer y que lo hará a niveles aún inimaginables?, te puedo decir con toda seguridad que no. Pero también te puedo garantizar que el personal médico de aquí y muchas otras instituciones estamos dispuestos a dar lo mejor de nosotros mismos.

“Además el gobierno federal se ve que finalmente se está poniendo las pilas, en buena medida, gracias al apoyo de los empresarios que siempre ven cómo pero aportan su grano de arena. Nada menos Grupo Modelo recién acaba de entregar un área especial para diagnóstico de pacientes, no sabemos todavía si será suficiente, pero comenzamos a sentir que realmente vamos avanzando”.

Sí, -admite-, hay carencias, siempre las ha habido, lo hemos vivido y se ha sabido pero, establece “tampoco podemos ni debemos sentarnos a llorar nuestra desgracia, afortunadamente los equipos de protección personal han comenzado a distribuirse y mientras todos cuentan con ellos, lo que debemos hacer es actuar con la mayor prudencia y ver siempre hacia adelante”, sostiene.

¡ESTO APENAS COMIENZA! ¡GUÁRDENSE EN CASA!

Su mirada se pierde, sus ojos parece que ven a la nada, sobre Calzada de Tlalpan, la acera luce vacía de transeúntes, de vendedores ambulantes, de puestos de comida, circulan por la zona uno que otro vehículo particular y microbús que va al metro Taxqueña… mientras camina, recuerda: “hace poco más de un mes, esta avenida estaba llena de vida, el incesante ir y venir de la gente, de pacientes recién egresados, de familiares esperando y todo eso parece ya tan lejano… Y esto todavía no comienza”.

A pocos días de que la autoridad de Salud a nivel Federal declare la fase III de la emergencia sanitaria, la doctora reconoce que si pudiera, le diría a toda la gente que encuentra a su paso, que no sean tan incrédulos, que crean un poco más en lo que se ve en la televisión, “las noticias de lo que ha ocurrido en otros países nos pueden dar la pauta de cómo se va a poner la situación en México”.

“Tengo amigos doctores en Estados Unidos e Italia, y créeme, no la están pasando nada bien. El problema con las enfermedades respiratorias en general, es que la gente piensa que no va a pasar nada, que es una simple gripe o catarro o congestión nasal, y por lo regular acuden al médico general, ya no digamos el médico especialista, cuando ya se encuentran en un estado grave”.

ENFERMEDAD GRAVE, PODRÍAN MORIR SOLOS

No te puedo decir cuántos pacientes estamos atendiendo ahorita, lo que sí te voy a contar, es que cuando la enfermedad llega a un estado grave, es muy triste ver a los pacientes solos, desde que ingresan.

“A diferencia de otros padecimientos, estos internos no van a tener visitas familiares, y eso es algo muy muy importante que la gente lo sepa, la mayoría de quienes enfermen, no requerirán hospitalización, serán ambulatorios, como ha se ha dicho.

El riesgo es para esa minoría: pacientes de la tercera edad e incluso adultos jóvenes con comorbilidades como diabetes, hipertensión, asmáticos y sobrepeso, ese es el enemigo a vencer, son quienes deben cuidarse.

En esta pandemia, la gente debe detenerse a pensar en las consecuencias de enfermar: ir a dar a un hospital, terminar intubado, sedado, y morir solo, sin sus familiares, rodeado de extraños, porque aunque estarán cuidados por el personal médico, “nosotros para ellos somos unos extraños. Yo creo que eso nadie lo quiere para sí mismo, ni para un familiar. El sistema de salud, no va a darse abasto para atender a todos estos pacientes al mismo tiempo eso debe entenderlo la gente, pasó en Italia y en España y está ocurriendo en Estados Unidos, nosotros no vamos a ser la excepción”, sentencia.

ijsm