Opinión

Una radiografía de los derechos reproductivos de las mujeres mexicanas

Una radiografía de los derechos reproductivos de las mujeres mexicanas

Una radiografía de los derechos reproductivos de las mujeres mexicanas

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Regina Tamés

México ha dado pasos importantes para reconocer los derechos de las mujeres, pero igualmente la lista de pendientes continúa siendo larga. La predominante asignación del rol de madre a las mujeres vulnera de manera relevante la maternidad libre y voluntaria. Las mujeres aún enfrentan obstáculos para poder ejercer su derecho a decidir el número y espaciamiento de hijos, el respeto irrestricto al acceso a métodos anticonceptivos y al ejercicio de su sexualidad.

Como muestra de lo que hoy sucede en México, puntualmente en derechos reproductivos, el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), organización de la sociedad civil, en agosto de 2015 presentó su segundo informe denominado Niñas y mujeres sin justicia. Derechos reproductivos en México, el cual es una radiografía de lo que desde hace muchos años viene arrastrando nuestro país, que poco se ha visibilizado y mucho menos se ha atendido correctamente. Este informe recaba datos, estadísticas, pero sobre todo historias que cubren los años de 2013, 2014 y el primer semestre de 2015.

Estamos inmersos en situaciones y mensajes de delincuencia, ejecuciones, desapariciones, censura, corrupción, temas sin duda delicados y que impiden que México se mueva. Sin embargo, las violaciones a los derechos de las mujeres parecieran una cosa normal o cotidiana. Los derechos económicos, en particular el derecho a la salud en el marco de la reproducción, que son violados todos los días para más de la mitad de la población, no son cosa menor, aunque muchos así lo vean. Aquí también encontramos impunidad, corrupción y discriminación por parte de las autoridades hacia muchas víctimas: niñas violadas que son obligadas a ser madres, mujeres que pierden su trabajo por estar embarazadas, niñas a las que se les niega un método anticonceptivo y otras a las que se les obliga a usarlo, mujeres que desean tener hijos y a las que el Estado les pone barreras, niñas y mujeres para las que la sala de parto es su tumba.

Durante más de un año el GIRE trabajó en analizar y desmenuzar datos obtenidos a través de más de dos mil solicitudes de información, para poder tener un panorama lo más cercano a la realidad mexicana. Son seis los temas prioritarios del GIRE y seis los que se incluyen en este informe: anticoncepción, aborto, violencia obstétrica, muerte materna, reproducción asistida y la vida laboral y reproductiva.

Las niñas y mujeres en México enfrentan una cadena de obstáculos y barreras para ejercer sus derechos reproductivos. El primer eslabón de esta cadena son las violaciones relacionadas con el acceso libre, informado y sin discriminación o coacción a métodos anticonceptivos.

Cuando se habla de anticoncepción encontramos dos caras de la moneda: por un lado, y de acuerdo con las cifras públicas oficiales, de cada diez adolescentes entre quince y diecinueve años, dos han estado embarazadas más de una vez, y se estima que 17.4% de los nacimientos totales corresponden a mujeres menores de veinte años. De los países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México tiene la tasa de natalidad más alta entre mujeres de quince a diecinueve años.

En la otra cara, encontramos casos de anticoncepción forzada donde el personal de salud impone métodos anticonceptivos a las mujeres sin que haya mecanismos efectivos de acceso a la justicia. Lo mismo ocurre con la esterilización forzada, ya que solamente quince estados tienen contemplada tal práctica como delito, a pesar de que es una situación recurrente, sobre todo en mujeres indígenas.

Figura de mujer, de Amedeo Modigliani.