La fachada de la Torre Latinoamericana, un rascacielos emblemático de la Ciudad de México, está siendo modificada para poder proyectar publicidad de la empresa Trending Media, así como la difusión de información general, tal y como lo hacen en edificios como el Time Square, en Nueva York.

El plan es que las 240 mil personas que atraviesan a pie el cruce de Madero y Eje Central, más quienes lo hacen en automóvil, puedan observar la difusión de la publicidad.  Por el momento, ya se polarizaron vidrios y se retiró la cromática azul de las ventanas para comenzar la proyección de las imágenes.

El INBA, el INAH y la Seduvi dieron las autorizaciones en 2013 y 2014, para que la Torre sirva como pantalla.

Cabe recordar que desde el año pasado se han estado realizando pruebas en la fachada de la estructura; incluso se hizo una proyección por los 90 años del personaje animado de Disney, Mickey Mouse. Sin embargo, en esas fechas no se realizaron modificaciones a la Torre, sólo fueron proyecciones.

Se sabe que se tuvo que invertir en la colocación de un cañón que abarcará 40 metros cuadrados.

Crónica realizó un recorrido por el sitio y comprobó cómo se están realizando modificaciones al edificio emblemático-artístico-arquitectónico de la CDMX.

Desde la Alameda Central se puede observar el espacio que será ocupado para la difusión de publicidad; incluso es visible cómo quitaron la decoración azul que distinguía a la torre.

A pesar de que ya se está trabajando para que la publicidad pueda ser vista por las casi 240 mil personas, la Torre contempla otros atractivos para quienes visiten el edifico, tal como dos sitios de realidad virtual en los pisos 37 y 43 del rascacielos, que fue considerado el más alto de la capital mexicana desde su construcción y hasta 1972.

Una de las razones por las cuales aún se encuentra en proceso el colocar publicidad sobre la Latinoamericana es que el artículo 44 del Reglamento de Publicidad Exterior de la Ciudad de México indica que para procurar la seguridad de las personas queda prohibida la “exhibición de videos o animaciones con duración mayor a cuatro segundos en anuncios autosoportados unipolares, o aquellos contenidos en vallas, tapiales o mobiliario urbano”.

A principios de este año la empresa de teléfonos Samsung recibió una queja por parte de la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano que denunciaban que la estructura ubicada en la esquina de Eje Central y Madero fue “usada de manera incorrecta” cuando la firma surcoreana proyectó una campaña de publicidad para uno de sus equipos.

Según lo dicho por la organización, esta práctica representa un riesgo a la salud de los peatones, usuarios de transporte público, operadores y automovilistas, como consecuencia de la cantidad de luz, imagen y sonido que trae consigo dicha forma de presentar el mensaje publicitario.