¿Vale la pena ahorrarse unos centavos?

Las autoridades capitalinas tienen que replantear o preguntarse si su estrategia de ahorro en el Sistema de Transporte Colectivo Metro tiene un balance positivo. Y es que el actual Gobierno le redujo el presupuesto al organismo carente de mantenimiento y refacciones, pero sobre todo muy desgastado, en comparación a la anterior administración. En 2018, el Metro tuvo un presupuesto aprobado de 17, 548 mdp; para 2019, ese monto bajó a 15,652 mdp, misma cantidad que quedó asignada para 2020. Lo anterior, según trabajadores de talleres del STC, está provocando que el Metro y toda su infraestructura agonice, sin que hasta el momento alguna autoridad, ya sea federal o local, haga algo para revivirlo. Entonces qué, ¿vale la pena ahorrarse uno centavitos?

¿Dónde quedaron los laboratorios de MAM?

Ahora que está en boca de todos la falta de refacciones, piezas y mantenimiento para los trenes del Metro, esto tras el choque de dos convoyes en la estación Tacubaya, de la Línea 1, habría que preguntarnos ¿qué pasó con el Laboratorio de Electrónica Digital Avanzada del Sistema de Transporte Colectivo capitalino?, el qué según el exjefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, permitirá disminuir la dependencia tecnológica del extranjero e innovar para tener las refacciones que hicieran falta al organismo. Desde el 2015, el ahora senador nos vendió el laboratorio como una de las soluciones al problema que enfrenta el STC por la falta de piezas y tarjetas. Hasta el momento no ha habido resultados y como ejemplo está el accidente de ayer que fue evaluado como un deslizamiento de reversa, supuestamente por una falla en los frenos. Sean peras o manzanas, pasan las administraciones y siempre se justifican con lo mismo: no hay refacciones. Así, pues cómo.

En el Congreso hacen bisnes con computadoras

En un verdadero problema se han metido los diputados morenistas y sus amigos a quienes pusieron en direcciones y puestos importantes a su llegada al Congreso de la Ciudad. Resulta que salió a la luz que a finales de 2019, el Congreso capitalino adquirió 800 computadoras de escritorio con un valor por equipo de 27 mil 490 pesos, cuando en tiendas de autoservicio tienen un costo de 7 mil 999 pesos, es decir, se compraron a un precio tres veces superior a su costo al público. Zaz… una megatranzota que para el órgano legislativo significó una erogación de 21.9 millones de pesos. Nos dicen que con el sobreprecio, el Legislativo habría gastado casi 16 millones de pesos de más en la adquisición de esas computadoras de la marca HP. Un mal ejemplo de la supuesta transparencia y buenas prácticas que tendrían que promover los morenistas a sugerencia de su líder López Obrador. Y es que con sus acciones sólo demuestran que es pan con lo mismo.

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