Han pasado 40 años desde que los actores Olivia Newton-John y John Travolta inmortalizaron en la pantalla grande el musical de Vaselina (Grease). Curiosamente, su exitoso estreno contrastaba con el recibimiento de la crítica del momento y así, mientras a la icónica escena de los actores cantando “You Are The One That I Want” (creada por John Farrar), algunos diarios la hacían pedazos:  The Today Show la calificó de “comida chatarra visual”, y el The New Yorker la llamó “klutzburger”, insulto creado por la producción; el tiempo la hizo tan trascendente que desde 1978 había sido el musical más exitoso en la historia de la taquilla de Estados Unidos, hasta el estreno de La Bella y la Bestia en 2017.

En ella John Travolta consolidó su fama como actor sensación, versátil y de gran magnetismo, mientras que Olivia Newton-John hacía el papel de su vida y cumplía su sueño de la cima musical, aunque tres años antes ya había tenido el éxito de “Have You Never Been Mellow”.

La cinta, dirigida por Randal Kleiser (La laguna azul), se inspiraba en el exitoso musical de Broadway que se estrenó en 1972 y tuvo más de 3 mil 300 funciones, una obra en la que Travolta apareció originalmente como sustituto de un actor secundario. Tuvo su premiere en Nueva York el 13 de junio de 1978 y se estrenó en Estados Unidos el 16 del mismo mes, tres años después de que concluyó la Guerra de Vietnam. El día del estreno los actores llegaron a bordo de autos de los años 50 y causaron revuelo entre la multitud que asistió a la alfombra roja.

Enseguida se convirtió en un fenómeno mundial que llegó a recaudar cerca de 395 millones de dólares, posiblemente porque mucha gente añoraba esas épocas pasadas en las que la guerra no dejaba estragos físicos y/o emocionales en la sociedad.

Llegó a México el 2 de noviembre de 1978 dejando ver el trabajo de un John Travolta, entonces de 24 años, que justo un año antes había alcanzado fama por los bailes que interpretó con el personaje de Tony Manero en Fiebre de sábado por la noche, así como de una Olivia Newton-John de 30 años, nieta del físico-matemático alemán Max Born, que obtuvo el Premio Nobel de Física en 1954.

La cinta narra la historia de amor entre el apuesto Danny Zuko (Jhon Travolta) y la dulce Sandy ­Olsson (Olivia Newton-John), quienes se enamoran durante las vacaciones de verano. Ella debe regresar a su Australia natal, pero el amor entre ambos tortolitos resurge cuando coinciden en el instituto californiano Rydell, donde los hábitos de las pandillas de las que forman parte (los T-Birds y las Pink Ladies) pondrán algunas trabas para su feliz reencuentro.

Ése es el argumento de este romance californiano que se desarrolla en 1959 y que, como consideraba el autor Scott Miller en su libro Sex, Drugs, Rock and Roll and Musicals, proponía todo un relato revolucionario para aquella época, subvirtiendo los tópicos del género y atreviéndose a tocar temas sensibles como el sexo y la rebeldía.

El encanto además residía en otros miembros del reparto como el de Stockard Channing como la cínica Rizzo o el fallecido Jeff Conaway como Kenickie, el mejor amigo del protagonista, que insuflaban personalidad y carisma a sus personajes a pesar de que sus años de adolescencia habían quedado ya lejos (tenían 33 y 27 años, respectivamente). El resto de ellos fueron actuados por Eve Arden, Frankie Avalon, Joan Blondell, Edd Byrnes, Sid Caesar, Alice Ghostley y Dody Goodman.

Pero, finalmente, el amor se impone mientras suenan canciones tan populares como “Summer ­Nights”, “Grease” (cantada por Frankie Valli) o “Greased Lightnin’”. De hecho, la banda sonora del filme fue el segundo disco más vendido del año, sólo detrás de la banda sonora de Saturday Night Fever.

Restaurado. Para su aniversario 40 Vaselina fue restaurada en alta resolución de imagen y sonido. El negativo original fue escaneado y recibió una extensa limpieza y corrección de color y el audio fue reforzado con una mezcla de seis pistas, precisaron las fuentes. En México será reestrenada por Cinemex en el mes de agosto.

Cabe recordar que el éxito de la cinta llevó a Paramount Pictures a apostar por una secuela, Grease 2, que recibió críticas muy negativas y a la que el público le dio la espalda, aunque al menos sirvió para lanzar la carrera de ­Michelle Pfeiffer.

A pesar de todo, Los Ángeles sigue recibiendo año tras año la llegada de turistas en cuyos planes no falta la visita a las playas de Leo Carrillo State, donde se rodaron las escenas del romance incipiente entre Danny y Sandy, y al instituto Venice High School, que sirvió como locación para los exteriores del instituto Rydell.

Las anécdotas: El papel de Frankie Avalon fue pensado para Elvis Presley;  Olivia Newton-John no era la primera opción

A la película le sobran anécdotas. Quizás la más sorprendente es que el papel de Frankie Avalon había sido pensado para el cantante Elvis Presley, pero éste no aceptó participar, aunque hay un homenaje a él con la frase “Elvis, Elvis let me be, keep that pelvis far from me”, de la canción “Look at me I’m Sandra Dee”, que añadió la producción tras el fallecimiento de El Rey del rock.

Por otro lado, Olivia Newton-John nunca fue la primera opción para interpretar a Sandy; el director había pensado en Deborah Raffin y en Henry Winkler en lugar de Travolta; incluso en Jeff Conaway que había sido Danny Zuko en el musical de Broadway, pero la producción consideró que para la película le iba mejor Kenickie.

Tras hacer la escena de la carrera de autos, gran parte del elenco y staff de producción enfermaron luego de adquirir una bacteria a causa del agua estancada en el lugar. En tanto, la actriz Annette Charles (Cha Cha) fue sometida a una cirugía de emergencia debido a que tuvo un embarazo ectópico.

Los protagonistas se repartían halagos. Olivia describía que si bien Travolta daba vida a un chico rudo, en realidad estaba lleno de dulzura: “La primera vez que lo conocí fue cuando vino a mi casa y lo primero que pensé es que era muy apuesto”, relató entre risas. Mientras Travolta decía que ella sumaba cinco años de éxito en su carrera y que todos los chicos soñaban con ser su novio: “Y, sinceramente, yo era igual que ellos”, resaltó.