Cultura

Y la ausencia de mujeres se notó…

Las oficinas de la Secretaría de Cultura federal e INAH estuvieron casi vacías v Fue una jornada de apuros. “Ojalá este día sirva para reflexionar y hacer conciencia sobre el trato a las mujeres”.

Las oficinas de la Secretaría de Cultura federal e INAH estuvieron casi vacías v Fue una jornada de apuros. “Ojalá este día sirva para reflexionar y hacer conciencia sobre el trato a las mujeres”.

Y la ausencia de mujeres se notó…

Y la ausencia de mujeres se notó…

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Ayer las instalaciones de la Secretaría de Cultura Federal, ubicadas sobre Avenida Paseo de la Reforma 175, y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), situadas en Córdoba 45, lucieron casi vacías porque cerca del 70 por ciento de su personal son mujeres. Aunque a algunas les pidieron adelantar trabajo el viernes y otras preguntaron a sus jefes si su falta no les causaría problemas, la mayoría de trabajadoras de ambas dependencias se sumaron al Paro Nacional, el 9M.

Un día sin mujeres representó, para el piso 14 de la Secretaría de Cultura, una jornada con apuros para sacar ciertas tareas, un silencio incómodo ante la ausencia de sus compañeras y también un día de reflexión sobre los feminicidios. Rubén Garnica calculó que más o menos el 60 por ciento de los lugares de trabajo en esa dependencia son ocupados por mujeres.

“Sólo he visto a una compañera en el piso 10, pero en general, la administración les dio la opción de faltar, que no presentarse a trabajar no les causaría problemas. Aquí en el área donde estoy hay lugares vacíos, mi jefa es mujer y sí, nos sentimos raros. Ojalá este día sirva para reflexionar y hacer conciencia sobre el trato a las mujeres”, platicó Rubén.

También mencionó que existe una diferencia entre admirar la belleza de las mujeres y acosarlas o violentarlas. “¿Ya viste lo que le pasó al jugador del América, Renato Ibarra, que agredió a su esposa embarazada? Todos tuvimos una mamá, tenemos hermanas, esposa, hijas o nietas y supongo que a nadie le gustaría que desaparecieran o les pasara algo”, expresó.

En un recorrido hecho por los diferentes pisos de la Secretaría de Cultura federal, las sillas vacías predominaron, lo mismo que escritorios donde descansaban los chalecos de protección civil porque muchas de ellas, de manera voluntaria, son las encargadas de activar los protocolos en caso de algún siniestro. De igual forma, los contenedores de basura con escobas y trapeadores se asomaban en cada área a manera de huelga.

El Paro Nacional también se vivió en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en las instalaciones de Córdoba 45, colonia Roma Norte, Ciudad de México. Ahí las primeras ausencias evidentes fueron las secretarias de cada área: administrativa, coordinación nacional de arqueología, salvamento arqueológico, radio y televisión.

En la primera puerta de las oficinas de la Coordinación Nacional de Arqueología sólo había dos hombres, uno de ellos, el encargado de ese departamento: Francisco Sánchez Nava, quien reconoció que tuvo que redactar un oficio sin el apoyo de su secretaria, pero también expresó que el Paro Nacional “ojalá sirva para reflexionar sobre la violencia hacia la mujer”.

El arqueólogo recordó anécdotas de juventud sobre conocidos que prohibían a sus esposas ciertas actividades por ser mujeres; además Sánchez Nava platicó que en algunas localidades rurales, los peones y demás trabajadores que se requieren para las excavaciones arqueológicas es difícil que acepten a una mujer arqueóloga como jefa.

En el departamento de radio y televisión los lugares vacíos fueron más notorios. “Tenemos una ingeniera mujer, pero ella es la que edita y es muy rápida; si hay una emergencia lo podemos sacar, pero sí nos tardaríamos porque ella tiene la experiencia”, señaló uno de los empleados. Otro trabajador dijo que era necesario visibilizar la ausencia de la mujer para valorar su trabajo “son ellas un gran pilar para las instituciones”.