
De acuerdo a cifras de la Asociación Nacional de Alcaldes (ANAC), de agosto del 2006 a agosto del presente año, han sido asesinados 84 alcaldes de diferentes partidos políticos y en varias entidades del país.
De estos, 43 estaban en funciones, 7 eran electos y 33 eran ex alcaldes.
Once de los jefes municipales asesinados pertenecían al conservador Partido Acción Nacional (PAN); 37 al PRI, 20 al izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el resto de otros partidos políticos.
Este último mes fueron asesinados tres alcaldes en el país.
El primero, Ambrosio Soto, presidente municipal de Pungarabato, en Guerrero (sur), a manos de hombres armados junto a su chofer en una emboscada tras haber renunciado amenazas del crimen organizado.
Domingo López y Narciso Lunes Hernández, alcalde y síndico del municipio indígena de San Juan Chamula, en el suroriental estado de Chiapas, fueron acribillados por civiles armados junto a otras tres personas, en una aparente disputa por el destino de ciertos recursos públicos.
Y José Santamaría Zavala, alcalde de Huehuetlán el Grande, en el central estado mexicano de Puebla, fue asesinado a tiros cuando viajaba por una carretera rumbo a su domicilio.
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