La empresa INFRA, especializada en el manejo y comercialización de gases introduce en el mercado nacional un nuevo concepto para el inflado de llantas que contribuirá a su mayor duración, a un ahorro de combustible y principalmente a evitar accidentes vehiculares, informó Raúl Alayola Alonso.
El representante comercial en la Península de Yucatán de esa firma, agregó que esa nueva opción está ahora disponible en siete estados del sur del país donde se pretende cambiar la cultura de inflado de neumáticos por aire, para dar paso al nitrógeno.
De tal forma, Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Tabasco, Chiapas, Veracruz y Oaxaca pueden ser los primeros estados de México que se beneficien con el empleo de este gas, cuya aplicación evita sobrecalentamientos y aumentos excesivos de presión en los neumáticos, causa común de accidentes en carretera.
En entrevista, Alayola Alonso explicó que el llenado de llantas con aire común implica un porcentaje no perceptible de humedad al interior del neumático, que al calentarse por la fricción, principalmente a altas velocidades, genera un vapor que aumenta el volumen y la presión hacia el exterior.
De tal forma, añadió, que al topar la llanta con un objeto en la carretera, así sea muy pequeño, puede ocasionar la ruptura del neumático y la salida a presión del gas (vapor) que puede, a su vez, generar un orificio, o el estallido de la llanta con la consecuente pérdida de control para el conductor y luego, el volteo de la unidad.
El entrevistado precisó que en sitios como esta región donde la humedad es alta el problema registra una mayor incidencia, lo que se refleja en el auge de accidentes como el que sufrieron la semana pasada en la vía a Cancún dos políticos priístas yucatecos y una niña que fallecieron.
El accidente del ex candidato a diputado por el PRI, Alberto Ordaz, quien falleció junto con la también priísta, María Quintal y su hija Pamela, fue similar al sufrido, también la semana pasada en la vía hacia Acapulco, por el ex titular de la Lotería Nacional, Carlos Salomón Cámara, cuyo hija murió en el accidente.
Entre las ventajas del empleo del nitrógeno, citó que con su uso la presión de las llantas sube a sólo 30 o 32 libras, cuando con el método convencional este aumento llega a 65 o más.
El nitrógeno no se calienta tanto como el agua o el oxígeno, tarda en absorber el calor, abundó el también ingeniero químico quien citó que cuando un vehículo circula a 130 o 135 kilómetros por hora, sus llantas giran a unas 2 mil 500 revoluciones por minuto, generando una temperatura de 125 grados centígrados, esto, también dependiendo de su carga.
Asimismo, detalló que el inflado de neumáticos con nitrógeno tiene un costo promedio de 90 pesos, con duración de unos seis meses, lapso en el que cada llanta perdería no más de dos libras de presión, por 12 libras en aquellas que son infladas con aire.
Esto, aunado a un menor desgaste de la llanta con un 25 por ciento de mayor kilometraje y un ahorro de gasolina no precisado.
Alayola Alonso también estableció que para evitar accidentes es necesario tener una mayor cultura vehicular pues el circular a altas velocidades implica riesgos como ocurre en la carretera Mérida-Cancún, criticada por su alto índice de accidentes con saldos funestos.
En este sentido, abundó que esa vía, establecida a principios de los 90`s fue la primera del país hecha con un diseño específico que contemplaba el paso de vehículos a velocidades no superiores a los 130 kilómetros por hora.
Sobre el nitrógeno, reconoció que afrontarán problemas para lograr convencer al mercado nacional de su empleo pues su concepto es asociado a gas y a nitro que foneticamente es asociado con nitroglicerina, un muy conocido explosivo.
El problema es la falta de información al respecto, pero en otras latitudes, como Europa, donde fue introducido hace poco más de una década, el nitrógeno es utilizado por más de un 80 por ciento de los conductores, refirió.
El entrevistado también agregó que por ejemplo, los aviones tienen normas obligatorias para el uso de nitrógeno a fin de evitar acicdentes en sus aterrizajes por la alta fricción en sus neumáticos, al igual que los "Yonkers", camiones de volteo con altos niveles de carga, empleados usualmente en la industria minera.
Todo esto, refirió, inició con las carreras de fórmula 1 y como toda tecnología, pasó a otros estratos, en este caso a carreras de la serie Nascar y luego a automóviles convencionales.
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