En una acción necesaria y congruente, Clara Brugada, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, convocó a los tres niveles de gobierno para una tarea pendiente: la seguridad y videovigilancia en las escuelas de la capital del país. El objetivo es garantizar entornos seguros en secundarias, preparatorias y universidades públicas y privadas.
Ante una sociedad tan hiperconectada es vital utilizar los sistemas tecnológicos para dar seguimiento al desempeño en las escuelas, bajo esa premisa, la estrategia incluye la implementación de un sistema de auxilio escolar en secundarias públicas vespertinas y escuelas de nivel medio superior y, como parte de las tareas integrales, participarán servidores públicos disponibles para atender emergencias y colaborar con la policía en la erradicación de la violencia y generar entornos más seguros.
En atención a las causas -expresadas por los propios alumnos, mucho de los cuales dejan de asistir a los centros escolares debido a la inseguridad en el trayecto a sus escuelas- se crearán caminos libres de violencia hacia las escuelas, renovando su imagen, mejorando la iluminación y garantizando la movilidad peatonal, para fomentar un entorno pacífico y seguro para los estudiantes y sus comunidades. Para ello, el personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) tendrá un código de alerta para la hora de salida de todas estas escuelas, a fin de actuar de forma inmediata.
En complemento, se instalará un gabinete de Paz y Seguridad donde participarán las autoridades de 626 planteles de educación pública, de las cuales 329 son secundarias, 162 preparatorias y 125 universidades públicas además de incorporar a los institutos privados, regularmente inadvertidos en los programas de gobierno. En todos estos centros, durante el Ciclo Escolar 2023-2024, se brindaron servicios educativos a más de 404 mil 800 alumnos de Secundaria; 636 mil 213 jóvenes inscritos en Educación Media Superior y 989 mil 949 estudiantes de Educación Superior, incluyendo estudios de posgrado.
Otra más de las acciones consiste en instalar videocámaras en los 626 planteles escolares, los cuales estarán conectadas al C5. En el caso de las escuelas privadas que ya cuentan con éstas, serán vinculadas al mismo Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México, mismo que opera las 24 horas del día.
Es importante mencionar que los representantes de cada escuela propondrán su protocolo de seguridad interna y externa, mismo que se comparte y se coordinará con las autoridades de todas las alcaldías.
También, un grupo de más de 300 elementos de la SSC realizarán sesiones informativas para estudiantes sobre temas como sensibilización de riesgos en fiestas juveniles irregulares; prevención de la violencia contra las mujeres; efectos del mal uso de internet y riesgos de videojuegos en línea; así como prevención de conductas suicidas, entre otras.
En la actualidad el uso de los celulares, las redes sociales o el WhatsApp, se han convertido en espacios básicos de los jóvenes y de los adolescentes desde edades cada vez más tempranas. Por ello, mucho hay por hacer para fomentar el uso responsable de estos medios de comunicación digital.
La relación entre educación y Tics se desborda en este nuevo contexto de hiperconectividad, los planteamientos más ligados al aprendizaje con tecnología, a la aplicación didáctica y pedagógica, y se adentra en campos más propios de la psicología social y de la psicología evolutiva. Frente a ello, es indispensable reflexionar sobre la educación en un contexto en el que la tecnología se hace ubicua y permea todos los ámbitos de la vida de las personas, en especial la de los jóvenes.
En cuanto al Gabinete para el Programa Paz y Seguridad en las escuelas, sus integrantes se reunirán trimestralmente para evaluar los avances, y cada mes en las distintas alcaldías para ir avanzando en las solicitudes, propuestas y problemas que se tengan. Además, cada tres meses habrá una reunión a nivel estatal.
Por lo que hace a la Fiscalía de la Ciudad, seguiremos contribuyendo a la cultura de paz haciendo inteligencia social, investigando la red de vínculos en la probable comisión de delitos como uso de armas y nercomenudeo, y atendiendo a las víctimas garantizando su derecho a acceder a la justicia y a la reparación del daño.
De manera coordinada entre los niveles de gobierno se busca atender la prioridad para garantizar a adolescentes y jóvenes la seguridad para que disfruten su derecho a la educación y desarrollen sus habilidades y capacidades en un marco de cultura de prevención del delito.