
El reciente anuncio del expresidente Donald Trump sobre el incremento de aranceles al 50% para acero y aluminio ha generado una fuerte oposición dentro de Estados Unidos, incluso entre miembros del propio Partido Republicano. Legisladores conservadores y cámaras empresariales han advertido que la medida afectará gravemente a la industria manufacturera y aumentará los costos para consumidores y empresas estadounidenses.
Voceros del sector industrial calificaron la medida como “políticamente motivada” y sin sustento económico, advirtiendo que podría agravar la inflación. Algunos senadores republicanos señalaron que esta política contradice los principios de libre mercado y pone en riesgo relaciones comerciales clave.
Además, una reciente sentencia de la Corte de Comercio Internacional declaró inconstitucional el uso de poderes de emergencia para imponer aranceles, debilitando aún más la posición de Trump. La presión interna podría frenar o modificar la aplicación de estas medidas en los próximos meses.
COBERTURA.- Vaya que llamó la atención la cobertura que organizó N+ de Televisa de la jornada electoral del pasado domingo relacionada con la reforma judicial. Fueron más de 12 horas continuas de información bien documentada desde los distintos centros de votación tanto en la CDMX, como en el resto de la República Mexicana. Antes se había distinguido por entrevistar al total de las 63 candidatas a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y en la víspera transmitió un programa especial en el que consejeros del INE orientaron y respondieron dudas de la ciudadanía. Resaltó, por último, su gran esfuerzo multiplataforma para mantener bien informadas a sus audiencias. No cabe duda, la televisora cumplió con las expectativas.
LEGADO.- Durante dos décadas, Carlos Ghosn fue el artífice de la transformación más profunda en la historia de Nissan. Asumió el liderazgo en 1999, cuando la automotriz japonesa enfrentaba una crisis financiera, y en solo tres años la llevó de las pérdidas a los beneficios mediante un agresivo plan de reestructura. Bajo su dirección, Nissan duplicó sus ventas globales —de 2.5 millones en 1999 a 5.82 millones en 2017—, consolidó su presencia en mercados clave como Estados Unidos y China, y se posicionó como pionera en movilidad eléctrica con el lanzamiento del Nissan LEAF.
Sin embargo, su abrupta salida en 2019, tras un escándalo financiero, desató una crisis interna que aún repercute. Desde entonces, las ventas han caído a 3.35 millones de unidades en 2024, arrastradas por la pandemia, tensiones en la alianza Renault-Nissan y una competencia feroz en el segmento eléctrico.
La compañía lanzó el plan “Nissan Next” para recuperar rentabilidad, apostando por la electrificación y recortes estratégicos. Aunque los nuevos modelos como el Ariya han sido bien recibidos, el reto ahora es recuperar liderazgo e innovación sin la figura que marcó su época dorada. Nissan navega hoy entre la sombra de su pasado y el reto de redefinir su futuro.