
La transición digital de la prensa ya se dio. Los medios impresos que no asumieron el compromiso del cambio se estancan en el limbo de la irrelevancia. La convivencia entre lo digital y lo impreso no es opcional, es obligatoria para mantenerse en la jugada. Esto supone un cambio de fondo en el oficio, desde la preparación y habilidades que deben tener los periodistas, hasta el modelo de negocios para monetizar las páginas digitales. Sin ingresos suficientes no hay proyecto que resista. Esta convivencia, impreso y digital, marcará los años por venir.
En la medida en que las plataformas digitales se apropien de lo mejor del periódico tradicional ganarán terreno. Esto es, rigor informativo, contexto, compromiso con la verdad. Según lo que se aprendió en las aulas, el periodismo debe informar, formar y entretener. Si no cumple estas tres tareas no es periodismo, puede ser un negocio alterno, con similitudes, pero no periodismo.
En la transición que comento, La Crónica de Hoy cumplió 29 años de existencia, gozando de la lealtad y confianza de sus lectores y anunciantes, lo que sin duda es motivo de celebración. Se trata del proyecto editorial del empresario humanista que es don Jorge Kahwagi Gastine cuya perseverancia, generosidad y optimismo han conducido la nave de Crónica hacia puerto seguro a pesar de navegar por aguas bravas.
Crónica cumple 29 años. En un periódico respetado, confeccionado por profesionales, comprometido con las mejores causas del país como democracia, seguridad y justicia. Un diario con la aspiración de formar una ciudadanía cada vez mejor informada y participativa. Un diario que no recurre a la estridencia ni al chantaje, sino a la información consistente y el análisis riguroso. No hay fobias, hay reflexión crítica.
Don Jorge tiene un equipo de trabajo de alto nivel. Van algunos nombres. Está Fernando Marón que de manera paulatina pero firme toma las riendas del grupo. Está también Rafael García Garza desde hace años mano derecha del señor Kahwagi en el diario y en el Premio Crónica, la iniciativa que ha llevado a Crónica a forjar una alianza con la comunidad científica y cultural del país. Arturo Ramos comanda al equipo de colegas que se encargan de la edición diaria. A todos ellos una felicitación sincera por el aniversario 29 del diario. A don Jorge le gusta decir que lo mejor está por venir, que así sea.
Glifos
Entre los diarios que circulan en la capital del país hay dos que tienen más de 100 años de existencia, El Universal y Excélsior. En la rotativa de El Universal se imprimieron los primeros ejemplares de la Constitución de 1917, sin duda un dato trascendental derivado del hecho de que su primer dueño, Félix Palavicini, fue uno de los legisladores del Congreso Constituyente de Querétaro. Desde 1969 el diario es propiedad de Juan Francisco Ealy Ortiz un coahuilense visionario.
Rafael Alducin, un verdadero innovador cuando ese concepto todavía no se acuñaba, fue el primer dueño de Excélsior. Por desgracia murió poco después de fundar el diario ya que se cayó de su caballo durante una cabalgata por Chapultepec.El diario subsistió a duras penas hasta que se declaró en quiebra. Los trabajadores formaron una cooperativa para rescatarlo y hacia finales de los años 60 comenzó una etapa de esplendor con Julio Scherer como su director general. En su momento, todo un lujo.
Después vino el golpe instrumentado por el gobierno de Echevarría y don Julio salió del diario para fundar la revista Proceso. También surgieron de ese golpe la revista Vuelta y el diario Unomasuno que fue la semilla de La Jornada. Excélsior fue adquirido por el poderoso Grupo Empresarial Ángeles. Ahora el periódico es parte del conglomerado de Grupo Imagen. Todos bajo el mando de Olegario Vázquez Aldir.