Opinión

Barbie con diabetes mellitus tipo 1

Accidente cerebrovascular
Diabetes mellitus e hipertensión favorecen la enfermedad vascular cerebral Diabetes mellitus e hipertensión favorecen la enfermedad vascular cerebral (La Crónica de Hoy)

La diabetes mellitus tipo 1 (DM1) ocurre generalmente en la infancia y la juventud, aunque hay excepciones. Es una enfermedad autoinmune en la que se generan autoanticuerpos dirigidos contra las células beta de los islotes pancreáticos que son los encargados de producir y secretar insulina. Al ser destruidas estas células, el enfermo deja de producir insulina.

La insulina es una hormona que sirve para estimular la entrada de la glucosa a las células del hígado, músculo y tejido adiposo, en donde se almacena para su uso posterior. La ingesta de comida estimula la secreción de insulina que entonces permite “guardar” la glucosa para después y así, los niveles en sangre de glucosa se mantienen por debajo de cierto nivel que, de lo contrario, generaría muchos problemas, tanto agudos como crónicos. Durante las horas de ayuno, la glucosa guardada se va liberando y así, mantenemos un nivel constante de azúcar en la sangre.

La DM1 se puede manifestar por los síntomas clásicos como poliuria (orinar mucho), polidipsia (mucha sed) y pérdida de peso o, desarrollar una complicación aguda llamada cetoacidosis diabética que representa una emergencia médica que pone en peligro la vida. El tratamiento requiere de la inyección subcutánea de insulina, una o varias veces al día, con lo cual se logra un control de glucosa razonable, pero con mucha frecuencia no perfecta. Además, las inyecciones de insulina pueden causar hipoglucemia que, en ocasiones, puede ser muy grave.

En los últimos años, se ha logrado un avance considerable en el tratamiento de la DM1 con la combinación de sensores continuos de glucosa y bombas de infusión continua de insulina. El sensor de glucosa se coloca en forma subcutánea y puede medir la glucosa en forma continua y cada vez que le acerca uno, el celular escanea el resultado. Hay unos más modernos que pueden enviar las mediciones al celular sin tener que escanearlas.

Las bombas de infusión continua se colocan también en forma subcutánea y liberan insulina rápida en forma continua, tratando de imitar la liberación tónica de insulina que hace el páncreas y pueden, además, liberar más insulina en forma programada en relación con los alimentos y, recientemente también, ya las hay que pueden liberar más insulina en relación con la medición de glucosa. Otra ventaja de estas mini bombas o los sensores es que tienen alarmas que pueden enviar una señal sonora, o al teléfono inteligente, para alertar al paciente si detectan un nivel bajo de glucosa, con lo cual se pueden evitar cuadros graves de hipoglucemia.

Un problema, sin embargo, es que la colocación de las mini bombas o sensores pueden ser visibles y esto, en particular en el mundo de los niños, puede no ser deseable. Desafortunadamente en la sociedad ciertas diferencias físicas o psicológicas evidentes entre personas pueden ser motivo de segregación o bien, de que una persona, especialmente los niños, no se sientan identificados con el grupo.

La empresa Mattel ha lanzado al mercado en los últimos años versiones de su famosa muñeca Barbie con algunas características que pueden ayudar a los niños a sentirse identificados. A la Barbie con auxiliares auditivos, con un miembro protésico, con bastón para la ceguera o con alopecia secundaria a la quimioterapia, ahora se suma la Barbie con diabetes tipo 1 que incluye una mini bomba rosa y un sensor continuo de glucosa, que envía la señal a su teléfono celular, en el que claramente podemos ver un nivel de 130 mg/dl de glucosa que sería un control bastante razonable. Que bien que se ofrezca esta posibilidad a quien le sirva o la necesite.

Dr. Gerardo Gamba

Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán e

Instituto de Investigaciones Biomédicas, UNAM

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