
Tal parece que ya se dijo la última palabra sobre el tema de los aranceles del 30 por ciento que comenzarán a operar el primer minuto del primero de agosto, pero no.
Donald Trump disfruta llevar las cosas al límite. No sería la primera vez que, al cuarto para la hora, digamos hoy mismo en la noche, cambie de opinión y alargue el periodo, reduzca el monto arancelario, o diga que lo va a seguir pensando.
La incertidumbre desgasta. Ese es precisamente su estilo personal de negociar, desgastar al oponente para que termine celebrando algo que le perjudica, pero que podría ser peor. Lo acaba de hacer con la Unión Europea y Corea que terminaron felices porque los aranceles “solo” fueron del 15 por ciento.
El caso de México tiene sus peculiaridades porque ya quedó demostrado que un arancel aquí tiene eco allá. Su comunidad empresarial le ha pedido a Trump prudencia para que no sean los consumidores norteamericanos los que terminen pagando los platos rotos.
Hay que estar listos para cualquier escenario.
Batalla en el lodo
Vaya nivel el de la clase política, cuesta trabajo aceptar que es lo que hay y ni modo.
Como una estrategia algo burda para cambiar de tema, para que la gente vea hacia otro lado, se revivió en el Congreso, dominado por Morena, el tema del desafuero a Alito Moreno, dirigente nacional de lo que queda del PRI.
Al mismo tiempo el partido tricolor puso una denuncia contra Adán Augusto López, coordinador del mega bancado oficialista en el Senado, por el caso de La Barredora en Tabasco que a todos abochorna. Una pelea en el lodo para dirimir quién es peor.
Esos son nuestros dirigentes políticos, ¿qué porcentaje de culpa recae sobre la ciudadanía? Sobre Alito pesa la acusación de quedarse 85.3 millones de pesos cuando era gobernador de Campeche y Adán, ya se sabe, trata de convencer a la gente de que él es un ser humano ingenuo, confiado, al que le ven la cara sus subalternos. Hasta el momento no ha podido convencer a nadie. De pena ajena
Matar de hambre
México sube el tono de su voz en los organismos internacionales. La indicación de la cancillería es que las posiciones mexicanas con respecto a los conflictos que afectan a la comunidad internacional se establezcan en voz alta.
Por eso Héctor Vasconcelos, representante de México en la ONU, condenó de manera contundente el uso del hambre como arma de guerra, como está sucediendo en estos días en la Franja de Gaza.
“Ningún crimen justifica la comisión de otro crimen” estableció nuestro representante ante Naciones Unidos, que fue más lejos al decir que la comunidad internacional no puede permanecer indiferente ante la tragedia humanitaria que viven miles de civiles en aquella región del mundo. Vasconcelos reiteró que México va por una solución biestatal a ese conflicto. “Vamos a hacer historia”, convocó.
Nissan se va de Morelos
La decisión de la armadora japonesa de autos Nissan de cerrar sus operaciones en Morelos y trasladarlas a Aguascalientes, como parte de una estrategia para salvar a la empresa nipona del acoso de los autos chinos. No solo es un problema de la industria automotriz, es un problema social y también político.
Por eso la gobernadora del estado, Margarita González Saravia, está en la primera línea de resistencia. Son 2 mil 400 trabajadores, de los cuales la mitad son sindicalizados, los que se quedarán sin empleo al cierre del año fiscal.
La idea en principio es que algunos de ellos tengan espacio en Aguascalientes. La gobernadora prometió que su gobierno apoyará nuevos emprendimientos y arrancará una campaña para atraer otros inversionistas. No se olvida que en el estado hay siete armadoras y el gobierno del estado busca nuevos incentivos para sigan operando en el estado.