Opinión

Última llamada para Pemex

Pemex
Pemex (Galo Cañas Rodríguez)

La empresa más importante y emblemática de México entrará en un proceso de reestructura para lograr su sobrevivencia. Afortunadamente el equipo que actúa dentro de la Secretaría de Energía, encabezado por Luz ElenaGonzález, cuenta con destacadas cartas credenciales que avalan su capacidad.

Su cercanía con la presidenta Sheinbaum y la responsabilidad tan grave que se le ha encomendado la han llevado a proponer ante los integrantes del sector, incluido el director de Pemex, Víctor Rodríguez, un cambio de estrategia para salvar a la petrolera más endeudada del mundo. La clave está en dar cabida a la inversión privada para evitar la enorme sangría de las finanzas públicas que en los últimos años ha transferido carretadas de millones de pesos a la empresa sin haberla podido sacar adelante, y la realidad es que el Gobierno Federal no cuenta con los recursos suficientes para poder detonar un nuevo ciclo de inversión productiva.

La producción de hidrocarburos ha bajado y la meta de alcanzar una producción de 1.8 millones de barriles diarios ha resultado inalcanzable, lo máximo que se ha logrado ha sido una producción de 1.6 millones de barriles al día, una caída de 8.4 % en el acumulado del año y respecto del año 2024 la producción se encuentra 10.2 % por debajo de ese período del 2024.

Sabemos que las mayores pérdidas de Pemex se generan por los procesos de refinación, aun cuando en este rubro se ha logrado un repunte, promediando en lo que va del año una producción de 325 mil barriles de gasolina diarios, contra 307 mil en el mismo período del año anterior, gracias a la operación parcial de la nueva refinería de Dos Bocas que en estos meses ha producido un promedio de 40 mil barriles diarios de gasolina, cifras muy por debajo de las necesarias para satisfacer el consumo nacional, por lo que México sigue importando el 60% de gasolinas.

Es en este contexto que de las 6 refinerías sólo 2 son productivas y en ese tema no se han tomado medidas radicales como el cierre de las refinerías deficitarias. Los expertos han recomendado en varias oportunidades que la estrategia para superar el círculo vicioso generador de las mayores pérdidas es la de orientar los esfuerzos de la petrolera en la exploración y producción. Pero como para logar esto se requieren grandes sumas de dinero, la alternativa es dar cabida a la inversión privada.

Así, el 29 de abril pasado se dieron a conocer los lineamientos para los esquemas de desarrollo mixto, que establecen el marco normativo que regula la forma en que Pemex puede asociarse con inversionistas privados para actividades de exploración y extracción de hidrocarburos. El Consejo de Administración, es el encargado de aprobar estosesquemas y los contratos mediante licitaciones públicas e incluso por asignación directa.

Una vez aprobados los proyectos de inversión privada, estos grupos de inversionistas podrán recuperar su inversión, únicamente a partir de los ingresos generados por el contrato mixto, con un tope de hasta el 40% y una vez que se hayan cubierto las obligaciones fiscales.

Hasta el momento ha sido el Grupo Carso de Carlos Slim el que está por realizar la inversión privada más relevante. Se sabe que habría recibido el 62% del monto total adjudicado a los contratos mixtos recientes, lo que equivale a la friolera de 5 mil millones de dólares del total de un poco más de 8 mil millones centrados en el campo de gas veracruzanoIxachi. Seguramente el ejemplo de Carso será seguido por otros inversionistas.

Este cambio de estrategia gubernamental puede verse como la última llamada al gobierno de México para sacar a Pemex del atolladero y poder hacer frente a una deuda financiera de 106 mil millones de dólares, además de 20 mil millones de dólares que se adeuda a proveedores.

@fer_martinezg

fermx99@hotmail.com

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