
Arranca una semana de vaticinios sobre lo que viene para México por la orden (no tan) secreta que firmó Donald Trump para usar al Ejército de Estados Unidos para atacar narcos fuera de territorio norteamericano.
Cada uno tiene su pronóstico, desde que en realidad es un mensaje para el venezolano Nicolás Maduro, no para México, hasta los que suponen que varios gobernadores fronterizos podrían ser extraídos y que nos enteremos por los diarios, justo como ocurrió con el Mayo Zambada.
Lo cierto es que Trump no quita el dedo del renglón y que han trascendido los trabajos para prepararle el terreno a los comandos de las fuerzas especiales. ¿Cómo fue que llegamos a esto?
Fuerza combinada
La encomienda para el embajador de EU, Ron Johnson, por cierto experto en operaciones encubiertas, es lograr que no se presenten como acciones unilaterales del Pentágono, sino como resultado de la fuerza combinada de ambas naciones, en contra de los narcos ya designados grupos terroristas.
“Somos aliados soberanos” dijo el diplomático para subrayar que la primera opción es que se obtenga el respaldo mexicano para una acción conjunta. Insistió en que no se trata de que Estados Unidos actúe solo, sino que sea parte de un frente conjunto y que de ahora en adelante sean las bandas criminales y no los ciudadanos los que tengan miedo.
Dicen los que saben que Ron ya tiene agendada una visita a Palacio Nacional como parte de los preparativos para un acuerdo de seguridad conjunto que busca firmarse pronto y que podría incluir múltiples referencias al tema de la fuerza combinada.
Preparan regreso de Andy
Al interior de la dirigencia nacional de Morena se evalúan diferentes opciones para el regreso de Andrés Manuel López a las actividades organizativas en Morena.
Hay que sacarle provecho a las jornadas extenuantes de trabajo que lo catapultaron a Japón y que están relacionadas con el incremento en el número de militantes, lo que le daría una oportunidad de lucimiento.
Lo que está en marcha es una operación cicatriz. La percepción es que hay una fisura importante entre la dirigente nacional, Luisa María Alcalde, y Andrés Manuel por el tema de las vacaciones con sushi y por el hecho de que ambos tienen la mira puesta en el Palacio del Ayuntamiento para el 2030, como escala para buscar la grande en el 36. ¿Habrá reconciliación?
Noroña se va distanciando de Morena
Está por llegar el momento de la evaluación del trabajo desempeñado por Fernández Noroña como presidente del Senado de la República. Lo que ya queda claro es que termina distanciado con la dirigencia nacional de Morena e incluso con Palacio Nacional.
Noroña es del PT y ha usado esa condición para ser crítico de decisiones y dichos la jefa morenista. Se ha concentrado en su recta final en temas como la crisis por la que atraviesa Adán Augusto López, al que ha intentado defender. La verdad es que las acusaciones contra el tabasqueño son de hondo calado. Es un tsunami y poco puede hacer Gerardo para parar olas gigantes.
Intentar corregirle la plana a Luisa María Alcalde por el tema de la justa medianía es un intento fallido de que no le quede el saco de los que hacen ostentación de sus ingresos. No es lo que Benito Juárez quiso decir, en lo que han dicho, no hace tanto, Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum. Calificar de “malísima” la carta de Andy tal vez interpretó lo que muchos ciudadanos piensan, pero caló, hondo, en Palenque.