
Desde la llegada de la izquierda al gobierno de la capital, se marcó un distanciamiento evidente con el Sindicato Nacional de Trabajadores del Metro, encabezado por el ingeniero Fernando Espino Arévalo.
Desde la administración de Cuauhtémoc Cárdenas han desfilado numerosos directores generales por el STC: González Apaolaza, González Garza, Serranía Soto, Ortega Cuevas, Bojórquez Hernández, Gaviño Ambriz, Jiménez Alcaraz y Calderón Aguilera. Una larga lista de nombres en más de 25 años, sin que se lograra un entendimiento sólido con la dirigencia sindical.
Nunca antes la dirigencia del Metro se había pronunciado con tanta claridad y convicción como lo ha hecho ahora en favor de Adrián Rubalcava Suárez. Con un estilo propio, alejado de las grillas partidistas, el exalcalde de Cuajimalpa se ha dedicado a trabajar y a reconocer el papel central que merecen los trabajadores del llamado “Gusano Naranja”.
La decadencia del Metro es innegable. Puede atribuirse a 56 años de servicio, pero también a la falta de sinergia con el sindicato. Hoy, los trabajadores expresan con certeza que pueden sacar adelante al sistema, lo cual es una buena noticia para los usuarios que padecen fallas constantes en los trenes.
Es cierto que Fernando Espino y Adrián Rubalcava son amigos desde hace más de dos décadas, pero más allá de esa relación personal, lo que resalta es la confianza que el líder sindical deposita en él.
La firma de un convenio entre administración y sindicato refuerza esa confianza y busca traducirse en resultados concretos: la adquisición de refacciones y herramientas indispensables para garantizar el óptimo funcionamiento de trenes y vías.
Para la historia del Metro, este es un momento decisivo. Tras casi tres décadas sin un entendimiento pleno entre sindicato y dirección, los astros parecen haberse alineado. Es el ahora o nunca para que el principal medio de movilidad de México recupere los niveles de eficiencia que alguna vez tuvo.
Falta ver si lo anunciado en conferencia de prensa se traduce en hechos.
Vivo la noticia, para contarle la historia
@juanmapregunta