
En septiembre y octubre de 2022, después de presentar su informe ante el Congreso local, la entonces jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, recorrió las 16 alcaldías para exponer, de manera directa, las acciones realizadas en cada una de ellas. Como diputado, tuve la oportunidad de expresarle mi convicción de que esta forma de rendir cuentas, frente a los ciudadanos, representaba un paso acertado hacia la construcción de una ciudadanía más activa. Por ello, propusimos que todos los gobernantes de la capital presentaran su informe en cada una de las alcaldías de manera obligatoria.
Tres años después, nuestra presidenta ha iniciado un recorrido por varios estados del país para informar directamente a la ciudadanía. Esta iniciativa busca romper con el centralismo del poder y acercar el gobierno a la gente, trabajando de manera cooperativa con los gobiernos estatales, sin importar su afiliación partidista. Se trata de garantizar una rendición de cuentas transparente y accesible, fomentando una colaboración plural y armónica con los gobernadores. El objetivo es informar de manera inclusiva a toda la ciudadanía, sin restringirse a un grupo selecto.
Hasta este momento, la presidenta ha presentado su informe a pie de calle en estados como Guanajuato, Estado de México, Aguascalientes, Zacatecas, Durango, Sonora, Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas y Veracruz, todos ellos con gran significado histórico y con gobiernos de distintas filiaciones. Desde el principio, este gesto envía un mensaje poderoso de inclusión.
El actuar de la presidenta es un ejemplo claro de federalismo. Ahora, las y los gobernadores deberán decidir si están dispuestos a rendir cuentas en las comunidades que los eligieron, donde la gente espera su presencia. Este es un momento crucial para mostrar su apoyo explícito a la presidenta, como atinadamente ya lo han hecho algunos, pero también es una oportunidad para trazar un proyecto de trabajo colaborativo, obtener el respaldo necesario para sus estados y asegurar una gobernanza eficaz ante los desafíos que enfrentan.
Claudia Sheinbaum está haciendo las cosas de manera diferente, no solo porque las circunstancias lo exigen, sino porque representa una nueva forma de ejercer el poder: cercana, coherente con sus principios y profundamente comprometida con el bienestar colectivo. Su gobierno se distingue por tres aspectos clave:
Enfoque humanista: su visión se basa en los derechos, la dignidad, la justicia social y el principio de que nadie debe quedar atrás.
Liderazgo femenino y colectivo: ejerce un liderazgo basado en el trabajo en equipo; gobernar juntos y avanzar en conjunto.
Gobierno abierto y progresista: mantiene una visión científica y democrática, alejada de prejuicios, en sintonía con las nuevas generaciones y con el momento histórico que vivimos, tanto en México como en el mundo.
El punto culminante de su gira será su informe de gobierno, exactamente un año después de haber asumido el cargo, en el Zócalo de la Ciudad de México. Todas y todos estaremos convocados, pero no solo a llenar la plaza y celebrar en conjunto: será un llamado a seguir impulsando la transformación de nuestro país, para vencer las resistencias que aún persisten.
La mandataria transmite felicidad al estar en contacto con la gente, y los ciudadanos, a su vez, muestran su satisfacción al interactuar con ella. Hay una conexión sincera y viva, donde los compromisos se traducen en acciones concretas de gobierno. Esta no es una administración más; es el inicio de una nueva forma de gobernar, con otras prioridades, ritmos y formas de hacer las cosas.
Sí, la transformación sigue avanzando, de la mano de una gran mujer.