Opinión

¡Pepe el Toro, Adán y AMLO son inocentes!

Adán Augusto y AMLO Andrés Manuel López Obrador y Adán Augusto López conversan previo a la conferencia matutina e informe quincenal de seguridad en Palacio Nacional. (Galo Cañas Rodríguez)

El culebrón de la vida nacional cada día se parece más a una película de Ismael Rodríguez. Vemos gente desgarrándose las vestiduras para asegurar que los amigos del expresidente López Obrador, y el hijo pródigo de Macuspana mismo, son inocentes. Son víctimas de calumnias con intenciones aviesas ya que en realidad son seres impolutos, que están casi a punto de levitar.

Todos los negocios sucios que se hicieron alrededor de ellos no los tocaron porque ellos, siempre tratando de discernir mensajes divinos; o sea, haciendo como que la virgen les hablaba, no se dieron cuenta. Su pecado no es la complicidad con criminales, nada de eso, si acaso tienen una falta es la de gobernar un reino que no es de este mundo, de operar en una dimensión alterna.

Los casos del huachicol fiscal y La Barredora están ahí sobre la mesa, si alguien tuviera la intención de sanear en serio la vida nacional el camino sería llevar las investigaciones realmente hasta donde tope. No acusar a nadie sin pruebas, pero sin exonerar a nadie sin antes investigarlo. Es fácil escribirlo, pero llevarlo a la práctica es casi imposible. La política lleva mano, la justicia siempre es secundaria, que nadie lo pase por alto. Si hay una investigación que no conviene políticamente se para en seco y a otra cosa, ya se inventará una verdad histórica o algo similar que tape lo que verdaderamente ocurrió.

La trama del huachicol fiscal implica una red de complicidades criminales en dos países. Hay militares, políticos y empresarios coludidos. Desenredar esa madeja y llevar a los culpables ante un juez podría, lo digo sin exagerar, cambiar el destino del país, darle una dosis de decencia. Lo más seguro es que nada ocurra. Los jefes de La Barredora ya están en detenidos, un interrogatorio profesional o la oferta de un criterio de oportunidad podrían acercarnos al fondo del asunto, pero nadie quierellegar más lejos. Del comandante H para abajo. Quieren justicia hasta cierto nivel e impunidad total en los pisos de arriba y que a nadie se le ocurra molestar al inquilino del pent-house porque arde Troya, en menos de media hora la UIF ya estará hurgando en sus cuentas viendo la forma de acorralarlo y que termine disculpándose.

Estamos, como país, en un momento de definición, la impunidad gana otra pelea o la justicia tiene una oportunidad. Hay sin embargo un factor externo que puede descarrilar a la 4T y es la intervención del gobierno de EU, que tiene información de sobradel huachicol fiscal y también, ojo, de La Barredora. No hay que perder de vista que Julio Carmona, ex encargado de la aduana de Reynosa y hermano de Sergio Carmona, capo del huachicol fiscal asesinado en San Pedro Garza García, Nuevo León, Julio decía cruzó la frontera y se entregó a las autoridades de Estados Unidos. Pidió protección a cambio de información, de modo que el Tío Sam también tiene varias cartas para jugar en los próximos día.

La administración Trump se ha contenido, pero eso puede cambiar en cualquier momento. La definición del gobierno de Sheinbaum sobre el conflicto entre Israel y Palestina de seguro cayó muy mal en el Salón Oval y Trump ya debe estar calculando el tamaño de la represalia. Tiene muchos ases bajo la manga de modo que puede hacer literalmente lo que se le pegue la gana. Donald Trump salió del funeral de su aliado Charlie Kirk envalentonado, con las manos en los fierros como queriendo pelear. Cuidado.

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