
¡Vaya, vaya!, parece muy temprano en la temporada como para que un equipo se juegue su futuro desde ahorita, en la semana 4, pero los Delfines han hecho todo lo posible porque así sea y si, en su próximo compromiso ante NY Jets, será como un juego de playoff pero muy, muy adelantado.
Los Delfines están en un tobogán que parece no tener freno. Iniciaron con una paliza en contra y no ha podido ganar. Son muy pocos los equipos que tras comenzar con 0-3 logran clasificar a postemporada, quizá los más recientes sean Cincinnati y Houston hace algunos años, pero ambos escuadrones lucían sólidos en su seno, tanto en el staff de coacheo como en el vestidor, algo que al parecer puede ser la piedra que haga tropezar el proyecto en Miami, un plan que comenzó un par de temporadas atrás con la llegada de Mike McDaniel como entrenador en jefe y que, de acuerdo a los recientes resultados, parecía ir bien encaminado.
Sin embargo, durante la temporada baja algo sucedió, y como suele ocurrir en estas situaciones, la verdad jamás saldrá a la luz pública, son cosas que se quedan dentro del equipo.
De acuerdo a lo que vimos de Miami en las temporadas del 2022 y 2023 la lógica indicaba que el equipo tenía potencial para tener como destino los playoff cada año, quizá no para retar a Buffalo en la división, pero si para pensar en un lugar como equipo comodín.
Sin embargo, la realidad ha sido muy diferente a la expectativa desde la campaña anterior. Al final de la semana 3, su ofensiva es la número 25 de 32, y su defensiva, es la 32, es decir, la última. Ha anotado 56 puntos por 97 que ha recibido. La pregunta es: ¿y qué sucedió dentro del equipo?
ILUSIONES CON ALFILERES
Los rumores, que no dejan de ser sólo eso, pero ahí están susurrando al oído, son que la disciplina y la credibilidad del proyecto McDaniel se perdieron en algún punto, ¿dónde?, nadie lo sabe.
Y es que dadas diferentes situaciones que se han dado en el equipo desde hace un par de años con sucesos como la posibilidad de que Tua Tagovailoa se retirara tras las múltiples conmociones cerebrales que tanto daño le han provocado, y la indisciplina que hasta ahora ha salido a relucir de manera más clara en los medios, son focos rojos que no podemos negar ni ocultar. En otras palabras, digamos que la etiqueta de los Delfines como contendientes siempre ha estado agarrada con alfileres, y parece que estos no aguantan más.
No se puede pensar en un futuro sólido y promisorio cuando el quarterback “supuestamente franquicia” esta a un golpe en la cabeza de retirarse, y tampoco cuando el coach en jefe tiene más la imagen de un chico intelectual en la banda lateral, que un líder que impone disciplina y respeto a sus jugadores.
RUMORES CON TINTES DE VERDAD
Se comentaba muy por fuera de los canales oficiales que varios jugadores no tomaban muy en serio las reglas internas, sin embargo, eso podría haber dejado de ser rumor para ser una incómoda verdad. La prensa especializada en NFL, fue clara al dar el reporte de que Stephen Ross, propietario del conjunto, cree en McDaniels y le da su voto de confianza, sin embargo, en otros sitios han señalado que algunos jugadores, capitanes del equipo, no asistían a juntas o reuniones, lo que habría provocado una ruptura del vestidor.
No por nada, un afamado reportero de la unión americana de la televisora de la NFL se atrevió a decir que se debe vigilar el vestuario, porque si de repente los jugadores dejan de jugar para el coach, si se hace evidente que algunos elementos ya no creen en su entrenador, eso podría impulsar algún cambio.
Cuando el río suena, agua lleva, y quién podría asegurar que eso es un mero rumor cuando es una apreciación que cobra fuerza a cada semana.
Asimismo, no podemos ignorar que, como se reconoció posteriormente, el cambio de Jalen Ramsey, el esquinero estrella, en temporada baja, se debió a su mala influencia en el vestidor. Ramsey es un gran jugador, pero un tipo controvertido; no es gratuito que en 10 años ha pasado por cinco equipos.
Y si a eso le aunamos a otro con problemas extra cancha como Tyreek Hill, el super receptor, que ha cuestionado la efectividad de Tagovailoa en diferentes ocasiones, pues tenemos un caldo de cultivo para generar polémicas internas muy debatibles. No olvidemos que Hill estuvo en un proceso en que se dijo que solicitaba salir del equipo (afirmación que nunca se tornó oficial), además de enfrentar una investigación por violencia intrafamiliar.
¿De verdad el coach McDaniel tiene la pinta para controlar a tipos con esas actitudes? Probablemente no.
McDaniels es una gran mente ofensiva, nadie lo puede negar, era uno de los asistentes de mayor confianza de Kyle Shanahan en San Francisco a la ofensiva, e incluso me atrevo a decir que se le extraña por sus propuestas innovadoras e imaginativas, no obstante, es muy diferente ser un gran coordinador y convertirse en un entrenador en jefe; pocos lo logran, y parece que McDaniel le ha quedado grande ese traje.
A eso habría que agregar la constante incertidumbre que sufre su pasador, quien, aunque se diga lo contrario, sabe que un golpe fuerte, una salvaje captura o tacleada puede retirarlo, aunado a que una de sus principales armas (Hill) no cree en él. Eso es perder la confianza, y Tua podría estar en ese renglón.
ESOS FANTASMAS OCULTOS
Asimismo, hay tantas historias ocultas en las vidas pasadas de los jugadores que uno nunca sabe qué tanto les afectan diversas situaciones.
Un ejemplo es ¿qué tanto le pega a Tagovailoa ver que Jalen Hurts, su ex compañero en Alabama, y a quien le quitó el puesto titular para hacer campeón a la Marea Púrpura en 2018, sí ha logrado consagrarse en la NFL y ser ya campeón de Super Bowl, mientras que él (Tua) sigue buscando convencer de que si puede llevar a un equipo hasta el título?
Seguro nadie recuerda ese episodio entre ambos quarterbacks. Alabama enfrentaba a Georgia por el título nacional del futbol americano colegial. A la mitad del juego, la ofensiva de Alabama era inoperante al mando de Hurts. Para el tercer cuarto, Nick Saban, el coach, decidió sentar a Hurts y sacó de la banca aun chico de primer año de nombre Tagovailoa.
Ese delgado y hasta escuálido pasador, con apenas 18 años de edad, resolvió categóricamente el encuentro, al grado que al siguiente año Alabama mandó a Hurts a la Universidad de Oklahoma.
Con un antecedente como ese, todo apuntaría a que Tua alcanzaría el éxito con mayor rapidez que Jalen en la NFL, y las cosas han sido muy diferentes.
Y ya que estamos en ese terreno de las dudas personales, ¿quién podría apostar a qué el coach McDaniel quizá también vive la realidad de que por más inteligente estratega que sea, no es capaz de imponer disciplina en un equipo que, de acuerdo con esos rumores, se le ha salido de las manos?
Sin más, son situaciones que han vivido varios entrenadores, pero con un imagen más sólida lograron la cohesión de su equipo. Eso nos lleva a recordar lo que sucedió con los 49ers de San Francisco de 1988, cuando el equipo estaba dividido en opiniones respecto a los quarterbacks, pues tanto Joe Montana como Steve Young intercambiaban la titularidad, con éxito en ambos casos.
Bill Walsh, el legendario coach, debía poner orden, así que mostró su muy peculiar liderazgo y manera de solucionar las cosas. Una mañana, en vez de entrenar, se llevó a todos sus jugadores a pescar; si, a pescar. Walsh destacó que debían reencontrarse como grupo, como amigos, que debían convivir.
La idea fue tan efectiva que la armonía regresó al equipo. Montana fue apoyado para ser el titular indiscutible y de ahí se encaminaron hasta ganar el Super Bowl 23. No hay duda, coaches como Walsh eran otra clase de líderes.
Con una marca de 0-3 y con los momios muy en contra, luce harto difícil que Miami logre retomar el rumbo, su próximo rival es Nueva York Jets y, aunque jugará en La Florida, el equipo neoyorkino también viene a bordo de un tren de desesperación (0-3), aunado a que es un rival divisional, encuentros en que las victorias y derrotas bien valen el doble.
Ross, el dueño de los Delfines, ha dado su voto de confianza a McDaniel, pero todos sabemos que cuando un propietario da ese espaldarazo es exactamente lo contrario. A decir verdad, creo que el entrenador pende de un hilo, y una sola derrota más, aunada a un mala actuación del equipo, podría ser el justo pretexto para despedirlo.
No esta de más recordar que días después de la paliza que les dio Indianapolis en la primera semana, los jugadores organizaron una reunión sin asistencia de los coaches, ¿de qué se trató, qué se dijo?, nadie lo sabe, sólo ellos, los jugadores, lo tendrán bien claro: apoyar a muerte al coach o crear las condiciones para la llegada de un nuevo capitán al mando del navío.
TEXANOS DE HOUSTON EN MÉXICO
Por otra parte, el equipo de los Texanos de Houston se convirtió en el primer conjunto de la NFL en abrir una tienda Shop in shop en nuestro país. Lo anterior tuvo efecto en el centro comercial Galerías Monterrey. La tienda ofrecerá artículos exclusivos de la franquicia, lo más actual para los aficionados del equipo.
Esto es resultado del Programa de Mercados Globales (GMP) de la NFL. Cabe destacar que los Texanos tienen los derechos de comercialización en México a partir de 2021, y desde entonces han trabajado arduamente para conectar con la afición nacional mediante diversas promociones