Opinión

Un año de gobierno, un año de logros

Claudia Sheinbaum

El primer año del mandato de la presidenta Claudia Sheinbaum ha sido un periodo de transformaciones significativas que marcan una etapa inédita en la historia reciente de México. Aunque es difícil resumir todo lo alcanzado en tan solo doce meses, los logros más destacados dan muestra de un gobierno que ha apostado por reformas estructurales, justicia social y una relación más soberana con el resto del mundo.

Uno de los aspectos más relevantes ha sido la continuidad de la notable reducción de la pobreza que entre 2018 y 2024 disminuyó del 41.9% al 29.5%, lo que marca el nivel más bajo de los últimos 40 años. Este resultado no solo tiene implicaciones en términos económicos, sino también en la dignidad de millones de mexicanos que durante años vieron sus derechos vulnerados por un sistema profundamente desigual. La mejora en el Coeficiente de Gini, que pasó de 0.426 a 0.391, coloca a México como el segundo país con menor desigualdad en América, incluso después de Canadá. Esta es una muestra tangible de que el camino hacia una mayor justicia social está siendo recorrido con pasos firmes.

La reforma al Poder Judicial, aprobada en junio de 2025, es un ejemplo fundamental en la vida política del país. Por primera vez, las y los ciudadanos tuvieron la oportunidad de elegir, de forma democrática, a las ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, magistradas, magistrados, jueces y juezas. La era de los privilegios, el nepotismo y la corrupción, tan asociada con las instituciones judiciales, parece haber llegado a su fin. Este es un paso crucial para consolidar un verdadero Estado de Derecho, donde la justicia no sea un privilegio para unos pocos, sino un derecho accesible para todas y todos.

En este mismo sentido, las reformas a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, que buscan recuperar a Pemex y a la CFE como empresas públicas, son una respuesta a años de debilitamiento de sectores estratégicos del país. La nacionalización de estos recursos esenciales está alineada con la promesa de recuperar la soberanía energética de México y, al mismo tiempo, generar empleos de calidad y fortalecer la economía nacional.

Una de las reformas más emblemáticas de este gobierno es la incorporación de los Programas de Bienestar como derechos sociales constitucionales. El hecho de que estos programas ahora estén garantizados por la Constitución representa un avance sustancial en la lucha contra la pobreza y la marginación. El fortalecimiento de estos programas, además de la reforma al artículo 123 para reconocer el derecho a la vivienda para las y los trabajadores, refuerza el compromiso de Sheinbaum con los sectores más vulnerables del país.

Asimismo, las reformas en favor de la igualdad sustantiva de las mujeres, como la eliminación de la brecha salarial y la creación de un entorno más seguro para ellas, son un paso importante para garantizar que las mujeres mexicanas puedan vivir en un país donde sus derechos sean respetados y promovidos de manera activa.

La presidenta ha buscado fortalecer la relación de México con otros países, promoviendo una política exterior que respete la soberanía nacional. La firma de acuerdos de entendimiento con Brasil, la actualización del Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea y la firma de acuerdos con Estados Unidos son ejemplos claros de cómo México ha logrado una presencia activa en el escenario internacional sin renunciar a su independencia.El enfoque de la presidente hacia la migración, a través del programa “México te abraza”, que brinda apoyo a los migrantes deportados desde Estados Unidos, es otro aspecto digno de destacarse. El programa ha permitido atender a más de 86,000 compatriotas, brindándoles apoyo integral, acceso a servicios de salud, vivienda y empleo, y mostrando un rostro más humano de la política migratoria.

En el campo de la innovación, México ha dado pasos sólidos hacia el futuro. Los proyectos de investigación y desarrollo tecnológico que involucran a universidades y centros de investigación del país están dando frutos importantes. Desde vehículos eléctricos como el Olinia hasta satélites de observación como Ixtli, el gobierno ha puesto un énfasis crucial en la tecnología nacional y la investigación científica. A través de una inversión de 193% en apoyos a proyectos de investigación y un incremento de 70% en las becas para estudios en el extranjero, el país se proyecta como un líder en la era digital y de innovación.

Por otro lado, no podemos dejar de ver la ampliación de los programas en sentido vertical, en especial en las opciones de creación de asociaciones de profesionales egresados de las universidades Benito Juárez y Rosario Castellanos, así como de nuevos proyectos de desarrollo económico cómo la red de trenes.

Por supuesto, la presente gestión no ha estado exenta de retos. La consolidación de un sistema judicial más democrático, el fortalecimiento de las empresas públicas y la modernización de la infraestructura del país requieren tiempo y compromiso. Sin embargo, el primer año de su presidencia demuestra que está dispuesta a afrontar estos desafíos con determinación.

En resumen, en estos 12 meses se ha dado al país una nueva perspectiva de lo que puede ser un gobierno comprometido con la justicia social, la soberanía y la igualdad. A través de reformas profundas y la implementación de políticas orientadas hacia el bienestar colectivo, ha comenzado un camino de transformación que, si se mantiene en la misma dirección, puede colocar a México en una senda de prosperidad, justicia y respeto por los derechos humanos.

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