Opinión

Una señal distinta en Neza

(La Crónica de Hoy)

En Nezahualcóyotl suele decirse que cuando el agua entra, no hay vuelta atrás: las calles tardan semanas en volver a ser transitables, las casas se impregnan de humedad y las escuelas quedan en pausa. Esta vez, la historia tomó un rumbo distinto.

Las lluvias fueron las más intensas del año, con registros de hasta 91 milímetros, y dejaron más de 21 mil familias afectadas. Sin embargo, en cuestión de días el agua fue desalojada por completo y las brigadas trabajan en la limpieza de calles, cisternas y viviendas. El dato no es menor: lo que antes se resolvía con lentitud, ahora se atendió con coordinación entre municipios, estado y federación.}

En medio de esa recuperación, 36 escuelas recibieron kits de limpieza y útiles escolares para que niños y maestros retomen actividades sin cargar con las pérdidas que dejó el agua. Doce planteles fueron catalogados como prioritarios y ahí la intervención fue inmediata. Para muchas familias, ver llegar un paquete con libretas y mochilas representa más que un gesto: es la posibilidad de volver a la rutina sin interrumpir la educación de los hijos.

El primer apoyo económico también ya está en marcha. Ocho mil pesos por familia comenzaron a entregarse en el Estadio Neza 86, mientras el censo sigue en curso para dimensionar el alcance de las afectaciones. La cifra de beneficiarios crecerá, pero la señal es clara: esta vez no se esperó a los trámites interminables.

El reto es enorme, pero en Neza quedó demostrado que cuando la respuesta es inmediata, la confianza se recupera.

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