
México se encuentra al inicio de una década decisiva, marcada por profundas transformaciones globales y desafíos estructurales. Cumplir con los Objetivos de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2015 e implementada con el apoyo de todos los Estados miembros, obliga al país a enfrentar los efectos del cambio climático y consolidar un nuevo modelo económico basado en la innovación, la justicia social y la sostenibilidad ambiental.
Uno de los retos más apremiantes es acelerar la transición energética. El país necesita avanzar con mayor rapidez hacia fuentes limpias, modernizar su infraestructura productiva y adoptar tecnologías que permitan una reindustrialización con enfoque ambiental. En paralelo, será crucial fortalecer el Estado de derecho y garantizar condiciones estables para la inversión.
La economía mexicana también enfrenta signos de desaceleración en sectores estratégicos. Según el INEGI, la inversión pública cayó 22.4% en el primer trimestre de 2025, lo que ha limitado el impulso a obras de infraestructura y desarrollo regional. Este retroceso impacta directamente en la modernización del país y en la generación de empleo, especialmente en la industria de la construcción, que ha mostrado una disminución en la demanda de materiales y servicios.
Sectores clave como la minería y el transporte presentan señales de alerta. La inversión extranjera directa en minería se redujo 15% en 2024, según datos de la Secretaría de Economía, lo que afectó la competitividad y el crecimiento del sector. A su vez, la compra de vehículos pesados, vital para la renovación del aparato productivo, cayó 7.6% en el mismo año, reflejando una menor dinámica industrial.
En el plano internacional, México se encuentra en un entorno geopolítico en transformación. Como advierte el analista Fareed Zakaria, el poder global ya no está concentrado en una sola potencia, sino distribuido entre diversos actores.
El T-MEC coloca a México en una posición privilegiada dentro de América del Norte, y la tendencia global hacia la relocalización de cadenas productivas abre nuevas posibilidades de crecimiento. Sin embargo, el verdadero desafío será garantizar que los beneficios de esta reconfiguración económica no se limiten a las regiones del norte, sino que se distribuyan de manera equitativa en todo el país, promoviendo un desarrollo más equilibrado y sostenible.
Frente a estos desafíos, el nuevo gobierno ha iniciado su mandato con una agenda social sólida y con avances que marcan una diferencia en la vida cotidiana de millones de personas. El primer informe de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum se presentó en un contexto de respaldo legislativo amplio, un gabinete con perfil técnico y una base social robusta.
Entre los logros destacados se encuentra el proyecto de construcción de mil Centros de Educación y Cuidado Infantil (CECI) a cargo del IMSS. Esta iniciativa no solo ofrece espacios seguros para el desarrollo integral de niñas y niños, sino que también permite a muchas mujeres estudiar o trabajar sin cargar en soledad con las tareas de cuidado.
Otro avance significativo ha sido la consolidación de la pensión universal para personas adultas mayores, un derecho que no solo mejora las condiciones materiales de vida, sino que también ha contribuido a su revalorización social. En materia laboral, el aumento sostenido al salario mínimo ha tenido un impacto real en el poder adquisitivo de millones de trabajadoras y trabajadores, especialmente aquellos históricamente marginados del crecimiento económico.
De acuerdo con el INEGI, entre 2018 y 2024, 13.4 millones de personas salieron de la pobreza multidimensional en México, lo que representa una mejora sustancial en los indicadores de bienestar. Estos logros reflejan una apuesta por la justicia social como eje de la transformación nacional.
México enfrenta años complejos, pero también llenos de oportunidades. El reto será convertir las condiciones actuales en un punto de inflexión para consolidar un país más justo, próspero y sostenible para todas y todos.