
Por siglos la filosofía se ha empeñado en elucidar la pregunta; ¿el mundo es algo distingo del mundo ante nuestros ojos? ¿La realidad existe o existe nada más la percepción que de ella tenemos a través de los engañosos sentidos?
Así, durante estos años esplendorosos, dotados, maravillosos de la Cuarta Transformación social mexicana la realidad parece algo elusivo, difuso, irreal frente a la objetividad de las cosas visibles y se convierte cuando más en una de las muchas versiones sobre la naturaleza de cosas.
¿Cuál es la realidad en este caso, por ejemplo?
La gobernadora de Veracruz Rocío Nahle, nos dijo a todos, con reconfortante acento y absoluta seguridad: ocurrió una nadería... y “...ahorita en la mañana sí tenemos una situación, se desbordó ligeramente el río Cazones”.
El “ligero desbordamiento” de ese río, produjo “en una madrugada que pasó de la quietud a la pesadilla en cuestión de horas (DM)” la muerte de seis personas (al comienzo) y la catastrófica inundación de las calles de y viviendas de Poza Rica afectadas por torrentes de lodo, dando paso la más evidente muestra de incapacidad y descoordinación ante una emergencia que puso a la presidenta (con A) contra el paredón de los inconformes. Como si ella tuviera responsabilidad y no el gobierno local a su vez exculpado y felicitado por la propia Ejecutiva (también con A)
“Lo que comenzó como lluvias intensas en los últimos días de septiembre y se agravó en las 72 horas previas, impulsado por la tormenta tropical Priscilla en el Pacífico y el eco lejano del huracán Jerry, ha dejado un saldo devastador: al menos siete personas muertas en Veracruz, cientos de evacuados, miles de viviendas anegadas y una región entera luchando por no ahogarse en el olvido”.
“En la colonia Independencia a tan sólo 15 metros del Río Cazones, Victoria Flores (LR), recordó que el agua durante la madrugada del jueves llegó tan rápido que únicamente alcanzaron a sacar a los suyos. Después de que el caudal entró, apenas se miraba “la puntita del techo” de su casa de una sola planta.
“No tenemos nada, nada, nada más que lo poco que hemos podido traer de afuera, ropa y víveres. Todo lo demás —ropa, sala, comedor...— quedó totalmente en ruinas”, comentó con voz entrecortada.
Pero eso no fue así en la otra realidad. En aquella fue una desgracia, en esta otra es una muestra de coordinación institucional para el auxilio oportuno, suficiente y humanitario:
Cincuenta y ocho municipios en cinco estados (Hidalgo, Veracruz, San Luis Potosí, Puebla y Querétaro) y 160 comunidades afectadas son ahora centros de atención prioritaria. Se comienza con un censo, y cuando la recepción de información se termine de reunir, entonces ya habrán pasado días y días sin la oportuna ayuda. La burocracia contra la urgencia.
--¿Quién ganará? Pues obviamente la primera.
“No vamos a esconder nada, les dijo la doctora y presidenta (ambas con A) Claudia Sheinbaum a los furibundos gritones del domingo pasado en Veracruz.
Pero al poco tiempo cuando se presentaban informes de salud en la mañanera, le ordenó al secretario de Salud, el reputado y por lo visto decadente secretario de Salud, Doctor Kershenobich, no hables de los municipios. El silencio como verso de Darío: gris, municipal y espeso.
Chocan las realidades como borregos cimarrones por el control de la manada: a topetazos.
Nos dice la señora presidenta (con A), el Fonden (Fondo para la atención de desastres) fue una cueva corrupta, campo fértil para la peor de las conductas públicas. y así debe haber sido, por eso el patriarca lo extinguió como tantos otros fideicomisos neoliberales y sucios; para purificar la vida nacional.
Hay gobierno, hay ayuda que no había antes, nadie se va a quedar desamparado... Estas lluvias que no había habido. Pues no, nunca,: la tierra no se inunda dos veces con la misma agua, dijo Heráclito el neoliberal.
En fin.
Si el Fonden fue una institución corrupta en el pasado inmediato anterior al advenimiento celestial de la 4T, con un poco de lógica (no ideológica) debemos suponer corruptos a sus operadores y funcionarios, por ejemplo, quien dirigió ese pudridero durante el, sexenio de Peña Nieto, según tan honesto diagnóstico de la mugre anterior.
Pues no, cochina la piara, pero no el porquero. Al menos eso se deriva de esta información de la realidad paralela:
“(Crónica). - El nombre de José María “Chema” Tapia Franco vuelve a ocupar titulares. Quien fuera director del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) entre 2013 y 2016, hoy figura como destacado militante de Morena en Querétaro, con aspiraciones a la candidatura para gobernador”.
Pero también en otras circunstancias las realidades chocan una contra. Los golpes de machete contra la sustancia del juicio de amparo, los elementos retroactivos (abiertos primero, disimulados después), merecieron la advertencia de los jurisconsultos de mayor prestigio en la materia. Se plantearon explicaciones ante el poder legislativo y todas fueron escuchadas, pero ninguna atendida.
“(EF). - El académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Ernesto Villanueva, criticó la propuesta de reforma y el amparo para efectos, figura vigente que “ni repara, ni restituye, sólo dilata. Una justicia que posterga indefinidamente es, en los hechos, una justicia denegada”.
“Manifestó que el amparo para efectos, “no sólo retrasa, también sesga. ¿Quién puede soportar litigios que se extienden por años, reposiciones inútiles y costos acumulados? Aquellos que tienen recursos”.
(EC).- “...expertos en derechos humanos y sectores jurídicos advierten que esta modificación afectará directamente a la población vulnerable, incluyendo a personas que dependen del amparo para acceder a servicios esenciales como salud, protección al medio ambiente y derechos laborales.
“La restricción podría dificultar la defensa efectiva de derechos colectivos y limitar la capacidad del Poder Judicial para frenar rápidamente acciones inconstitucionales. La historia muestra que en varias ocasiones, el amparo ha sido una herramienta clave para proteger derechos individuales y colectivos frente a acciones del Estado que vulneran garantías fundamentales”.
Pero la otra realidad reza de esta manera:
(Zaldívar).- El coordinador general de Política y Gobierno de la Presidencia, Arturo Zaldívar, defendió las reformas a la Ley de Amparo aprobadas por el Congreso de la Unión, asegurando que las acusaciones que las señalan de regresivas y limitantes en la defensa de los derechos son “absolutamente falsas... el ex Ministro fue enfático al desmentir la retroactividad de la ley, acusando a jueces y magistrados en retiro de “mentir deliberadamente”.
“Aclaró que el artículo transitorio es “muy claro”: en materia procesal no hay retroactividad. Las etapas de los juicios en trámite que ya concluyeron (como la admisión de una demanda o una suspensión otorgada) “no se pueden tocar” y son “intocables e intocados”. Solo las etapas futuras se regirán por las nuevas reformas”.
Pero en el otro mundo, en la otra realidad, se dice más:
“(MVS). - La presidenta Claudia Sheinbaum advirtió que quien asegure que la reforma a la Ley de Amparo, aprobada tanto por la Cámara de Diputados como el Senado, es retroactiva, miente deliberadamente o actúa por consigna”.