
La cadena de escándalos de personajes de la 4T deja en claro que el verdadero lema del partido en el poder es “Para hacernos ricos, primero los pobres”. Lo siguen al pie de la letra. Han hecho realidad el presagio aquel de López Portillo de que lo peor que nos puede pasar es convertirnos en un país de cínicos. En esas andamos. Un día sí y otro también se ponen en evidencia propiedades, estilos de vida y recursos desbordantes de morenistas que se llenan la boca dando discursos a favor a los pobres desde diferentes tribunas.
Cada discurso a favor de los pobres pone a ciertos morenistas más cerca de los ranchos, las residencias, los carros de alta gama, los viajes a Europa y Asia, las obras de arte. Es un operativo de especulación financiera que da más beneficios que arriesgar los ahorros en la BMV. El influyente diario británico Financial Times describió a estos morenistas como “manzanas podridas”, que suena fuerte, pero en realidad es casi un halago porque supone que son un grupo aparte, descompuesto, pero que la mayoría de los morenistas no son así, que no se han contaminado, lo que podría discutirse.
El Financial Times publicó una nota en ocasión del primero año de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum en la que se refiere a los distintos escándalos que afectan a su partido, Morena. El diario menciona a personajes de los que todos hemos oído hablar como Andy López, Adán Augusto López, Alfonso Romo y Fernández Noroña a los que describe como manzanas podridas que han sufrido un desgaste político, pero están lejísimos de comparecer ante un juez, a pesar de que al menos los dos primeros enfrentan acusaciones gravísimas de delincuencia organizada y vínculos con ese cáncer morenistas que es el huachicol fiscal.
Según el diario británico la presidenta Sheinbaum ha sabido sortear hasta ahora diversos retos internos y externos, entre estos últimos las constantes amenazas del presidente de EU Donald Trump. La presidenta Sheinbaum ha tenido la habilidad de poner una distancia clara entre los correligionarios acusados de corruptos, o de aquellos que disfrutan haciendo gala de su dinero y que no captan aquello de la honrada medianía. ¿Cuántas de esas manzanas podridas están en la lista de los 50 políticos mexicanos que han perdido la visa y que están en la mira de la justicia americana? Se sabrá en los próximos días.
La presidenta les ha lanzado desde Palacio Nacional críticas no tan veladas que los han desactivado políticamente, pero eso es notoriamente insuficiente. Igual y los reproches presidenciales lastiman su ego, pero lo que se requiere son averiguaciones previas y que sean presentados ante un juez. Si la hicieron que la paguen. Su impunidad flagrante lastima a la 4T en su conjunto y es una burla para la gente que confió en las promesas de regeneración moral de ese movimiento. El mensaje que se envía es que las manzanas podridas van ganando, que seguirán en el frutero y en poco tiempo echarán a perder al resto. Que esos casos hayan sido recuperados por la prensa extranjera quiere decir que trascendieron las fronteras y ya afectan la imagen del país en su conjunto.