
Monárquica y numéricamente presentado como el segundo de una dinastía plumífera a veces conocida como Circo Ataybo, muy lejos de la proverbial simpatía de su desaparecido padre de conocida condición culterana y felina, cuyo temperamento humeante y tabacalero lo hace tan pesado como llevar un buey en brazos, Paco Ignacín --el dadivoso-- cuya capacidad administrativa de los bienes públicos es tan incomprensible como su farragosa y fatigosa prosa (espantosa), sufre ahora la rebelión de las musas porque una legión de ofendidas poetas, poetitas, poetisas e hijas de Safo (algunas en varios sentidos), le plantarán un mitote de estridencia feminista en el edificio del Fondo de Cultura Económica como protesta lírica, literaria y (a poco) poética, porque les ha dicho con toda la imprudencia posible --desbocado y majadero-- como suele ser, que la literatura no se amerita por cuotas de género o de sexo sino por su calidad, con lo cual ya nos venimos quedando muy escasos de valores en la municipal república de las letras, porque así como hay violencia política de género (una invención funesta para ocultar la mediocridad de señoras y señoritas), ahora se aplica la violencia literaria en el paisaje la misoginia siendo el tan traído y llevado señor de la victoriosa penetración doblada, el primer misógino de la patria, no satisfecho con haber sido el gran beneficiario de la ley plastilina en favor de los amigos, porque cómo vamos a permitir algo tan injusto, ¿de dónde nos salen con eso?, si un canon estorba a tu augusta persona y frena tu mayúsculo talento para mandar el Fondo al verdadero fondo, cambiamos cualquier ordenamiento, al fin y al cabo para eso somos césares, caudillos y patriarcas de esta descerebrada transformación cuya piedra filosofal convierte todo en votos y más votos de todos los devotos, pero ahora --al parecer-- el santo le ha volteado la espalda a tan notable ensayista y obsequioso distribuidor de libros al sub continente latinoamericano a cuyas tierras manda lectura para los cubanos y demás habitantes del sub desarrollo hispanoparlante a cambio de nada, excepto subsidiar su miseria y completar el circulo de la mendicidad al menos en el caso habanero, porque los isleños reciben de todo por parte de nosotros --dinero, petróleo, energía; postes de la CFE y cables de transmisión; apoyos diplomáticos, votos en la ONU y becas y muchas cosas más, y en reciprocidad nos envían con salarios como para Christian Barnard, babalaos de la medicina cuya cercanía con los avances hospitalarios es tan absurda como un ñáñigo con ensalmos por e-bay, pero cuando se toma la carretera ideológica desparece la lógica y ahí estamos con el munificente editor de abultada playera a quien ahora el mujerío (dice López Velarde), le reclama en tonos airados su crítica a la lírica raquítica y mefítica, y nos informan altivas, altaneras y meras meras, petateras, cómo van a llevar a cabo en el Ajusco la rebelión de las musas en una especie de “performance” de aquelarre cuyo resultados no quisiera uno imaginar porque así lo anuncian los medios: “Ante el agravio, escritoras, poetas, artistas y colectivas feministas (con A) han convocado un mitin poético y en memoria de viejos dichos de implacable falo doblable, “el poema lo vamos a meter doblado, para que pueda caber por la rendija del acceso que seguramente será cerrado” y ya lo vemos, se han puesto bravas las hijas de Calíope y descendientas de Sor Juana (aunque la jerónima no lo sepa) y con los hashtags “#PoemasHorriblesParaTaibo
y #TraeTuPoemaDoblado, las mujeres de las letras y letrinas, convocan a la rebelión y responden con creatividad, ironía y poder a quien pretende degradar su voz” pues como dice Yohali Reséndiz, “lamentamos que desde el cargo público que ostenta el señor, pagado con los recursos del pueblo de México y de millones de mujeres, se exprese desde el machismo y el odio hacia las escritoras”.
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