
México enfrenta un problema silencioso pero persistente: la incapacidad de sus empresas para crecer en escala y productividad. La evidencia económica muestra que, a diferencia de economías desarrolladas, las firmas mexicanas tienden a quedarse pequeñas, no por falta de talento o mercado, sino por distorsiones regulatorias y fiscales que penalizan el crecimiento. La productividad total de los factores mantiene una contribución negativa al crecimiento económico desde hace más de dos décadas, un dato que explica el bajo dinamismo estructural del país .
El predominio de microempresas —más del 95% del total— refleja un ecosistema que desincentiva la formalización y la expansión. Muchas compañías optan por no crecer para evitar mayores cargas fiscales, laborales o regulatorias. El resultado es un tejido empresarial fragmentado, con baja inversión en capital organizacional, innovación y profesionalización.
En un contexto de nearshoring y relocalización productiva, este rezago se convierte en un riesgo estratégico. Sin empresas medianas y grandes capaces de integrarse a cadenas globales de valor, México pierde competitividad frente a Asia y Europa emergente. El reto no es crear más empresas, sino permitir que las existentes crezcan sin castigos implícitos. Sin esa corrección, el crecimiento seguirá siendo limitado y vulnerable.
COMPRA.- La posible adquisición de Warner Bros. por Netflix o Paramount marca un punto de inflexión para la industria audiovisual global. En el escenario Netflix–Warner, el principal riesgo es la profundización de una posición dominante en el mercado de video bajo demanda, con capacidad reforzada para fijar precios, condiciones de acceso y estándares de distribución de contenidos .
La alternativa Paramount–Warner plantea un impacto distinto: no consolida al líder, sino que fortalece a un competidor relevante frente a Netflix y Disney. Aunque también incrementa la concentración, podría preservar un mayor equilibrio competitivo si se establecen salvaguardas regulatorias.
Para México y América Latina, el riesgo no se limita a precios. El verdadero impacto está en el control de contenidos estratégicos, la negociación de licencias y el acceso a franquicias clave. Las autoridades de competencia enfrentan el desafío de evaluar no solo participaciones de mercado, sino efectos dinámicos de largo plazo en innovación, pluralidad y acceso cultural.
VENTAS.- El crecimiento de 31% en las ventas digitales durante El Buen Fin 2025 confirma que el comercio electrónico dejó de ser complementario para convertirse en un eje central del consumo interno. Con casi 46 mil millones de pesos en ventas en línea y una participación del 21% del total, la digitalización del consumidor mexicano se acelera .
Este avance beneficia especialmente a pymes y marcas que integran estrategias omnicanal, medios digitales y pagos electrónicos. El riesgo para quienes no se adaptan es claro: perder visibilidad, competitividad y acceso a un consumidor cada vez más informado, exigente y digitalizado. La economía digital ya no es tendencia, es condición de permanencia.
ESTRATEGIA.- En un entorno de volatilidad económica y ajustes en cadenas globales, el desempeño de Toyota en México, que lleva Guillermo Díaz refleja una estrategia basada en consistencia, electrificación y confianza del consumidor. Superar las 200 mil unidades híbridas comercializadas y mantener un crecimiento sostenido en participación de mercado refuerza su liderazgo en movilidad responsable .
Más allá de las cifras, el mensaje es estratégico: invertir de forma gradual en tecnologías limpias, sin romper la accesibilidad del mercado, reduce riesgos regulatorios y reputacionales. En la transición energética, la prudencia también genera rendimientos.
RECORTE.- La reducción de horarios operativos en puertos mexicanos durante la temporada alta representa un riesgo inmediato para la competitividad logística del país. Los cuellos de botella en trámites, liberación de carga y validaciones amenazan con frenar flujos comerciales en un momento clave del año .
En un contexto de nearshoring, decisiones administrativas de corto plazo pueden traducirse en pérdidas estructurales de confianza. La eficiencia logística ya no es un lujo, es un requisito estratégico.