Opinión
Dr. Mario Antonio Ramírez Barajas - "Para entender el deporte"

Actividad Física y homeostasis

HOMEOSTASIS

Pareciera una palabra extraña, en realidad es la base de la vida a todos los niveles, es posible interpretarla como el estado de equilibrio requerido por cualquier organismo para estar vivo, eso significa que hay homeostasis, tanto en seres simples como en los complejos.

Cuando usted se siente muy bien y ni cuenta se da de su cuerpo, su funcionamiento homeostático está estable, si este se rompe, por ejemplo, cuando nos enfermamos, nuestro organismo lucha con todas sus fuerzas para recuperarlo, sube nuestra temperatura, el pulso se altera, nuestro estado de ánimo cambia; en suma, se altera por completo nuestro espectro de respuestas fisiológicas, físicas y cognitivas.

Equilibrio

Equilibrio

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LA HOMEOSTASIS COMO RUTA DE VIDA

Eso hace comprensible entender que, en la lucha por la sobrevivencia, la medida es el estado homeostático estable, al quebrarse este la muerte acecha con toda certeza, de hecho, el final de la existencia de cualquier organismo vivo representa la pérdida total del control de su homeostasis, esto es, pierde por completo el equilibrio que le permite conservar sus funciones vitales estables y en orden.

ROMPER EL EQUILIBRIO VOLUNTARIAMENTE

Entonces ahora podríamos entender lo siguiente: perder el estado de equilibrio homeostático es malo para nosotros al poner en riesgo nuestra salud en general.

Parcialmente correcto, de manera muy curiosa, al efectuar actividad física moderada o intensa, atentamos voluntariamente contra ese estado corporal estable y de una forma tal que el organismo reacciona igual que ante una enfermedad, aumenta nuestra temperatura, nos sofocamos, sudamos, el ritmo cardiaco cambia, incluso llegamos al punto de sentirnos desfallecer, los mismos síntomas de cualquier infección, suena extraño ¿no?

En efecto, el ejercicio y el entrenamiento rompen el punto de comodidad estructural que representa para nuestro cuerpo la homeostasis y contrariamente al producido por agentes malignos, esta acción voluntaria es benéfica para nuestro organismo; al ejercitamos hay un cambio a nivel fisiológico, a partir de la idea desarrollada por la teoría del entrenamiento, denominada adaptación a la carga, nuestro cuerpo se va adaptando a la cantidad y calidad de estímulo recibido mediante la actividad física, esto nos permite incrementar el volumen e intensidad de la exigencia en el esfuerzo gracias a procesos de regulación homeostática superiores.

Las adaptaciones son de orden funcional, esto es a nivel fisiológico, al obligar a nuestros pulmones y al corazón a realizar un esfuerzo mayor al cual requiere normalmente la regulación homeostática, se mejora la capacidad de transporte de oxígeno en el sistema cardio respiratorio al elevar la cantidad de glóbulos blancos y glóbulos rojos, así como transformaciones a nivel de las fibras musculares, articulaciones, tendones y en el llamado sistema locomotor fijo: los huesos.

MEJORA SIGNIFICATIVA EN LA RESPUESTA FISIOLÓGICA

Hay alteraciones favorables en la presión arterial, ésta sigue mejorando aún después de realizada la actividad física y en el funcionamiento del metabolismo basal en un nivel más elevado, todo esto representa en conjunto una mejora significativa en la respuesta fisiológica de nuestro organismo ante la demanda energética necesaria para conservarnos en óptimas condiciones y asegurar una posibilidad mayor de sobrevivencia y longevidad.

En pocas palabras, es la forma más eficiente de combatir el síndrome de desorden metabólico responsable y precursor de muchas afecciones a la salud, como la diabetes, la hipertensión arterial, esclerosis y, por supuesto la obesidad y sobrepeso, estrechamente relacionados con el mal funcionamiento del metabolismo basal y la función homeostática.

  • El ejercicio es el mejor medicamento del mundo y al alcance de cualquiera.