Opinión

Año complicado para sector automotriz: AMIA

El 2021 fue el inicio de un año con muchas dificultades y desde la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, que dirige José Zozaya se presentaron pronósticos favorables para una recuperación segura para final de año; sin embargo, los retrasos tanto de vacunación, así como la escasez de los semiconductores afectaron dicho escenario. A unos pocos días del cierre de este año, el resultado podría ser que los volúmenes de producción y de exportación sean similares a los de 2020. Se estima que la producción disminuya un 2.3% mientras que las exportaciones crezcan 0.5% para el cierre de 2021, con respecto al 2020, alcanzando niveles pre-pandemia hasta 2024

Señala la AMIA que la inflación continua como un tema que ha afectado a toda América Latina, siendo la región con el aumento más drástico a nivel mundial, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, lo que en turno ha agudizado la crisis económica en nuestro país.

Este año, si bien se conmemoró el primer aniversario de la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), bajo el cual se brinda oportunidades únicas en materia de regionalización para la industria, también se han diferencias en cuanto al apartado de las reglas de origen. Las empresas afiliadas a la AMIA han realizado lo necesario para ajustarse a las reglas plasmadas en el tratado, siendo fundamental tener claridad a fin de lograr que se respete lo establecido en el texto del tratado y de las reglamentaciones uniformes.

Otro de los retos que se han dado, ha sido las recientes acciones para regularizar los vehículos ilegales. Esto genera una afección en primer término al patrimonio de los ciudadanos propietarios de vehículos en el país, quienes cumplen con sus obligaciones fiscales, ya que reduce el valor ante la saturación de vehículos que se encuentran ilegalmente en el país. El problema radica en que dichas promesas de regularización pueden beneficiar organizaciones criminales, incrementar la “basura vehicular” que se encuentra en el país y afectar los avances para la reducción de autos contaminantes y seguros.

Por otro lado, la iniciativa de reforma a la Ley de Industria Eléctrica (LIE), también representa un gran reto para la industria automotriz. “México se ha caracterizado por ser un país competitivo y atractivo para la inversión extranjera directa, siendo uno de los motores para el crecimiento y desarrollo del país a través de la generación de divisas de la economía mexicana. La iniciativa de reforma podría afectar dicho estatus del país, ya que, debido a estos compromisos internacionales y metas globales, la inversión futura se está viendo amenazada si el país no demuestra su compromiso con energías limpias y reducción de emisiones”, compartió José Zozaya, presidente de AMIA.

En cuestiones de electromovilidad, la industria ha evolucionado a la adaptación de tecnologías verdes. México ha firmado diferentes acuerdos para combatir el cambio climático; sin embargo, la falta de infraestructura en inversión en la materia dificulta y retrasa el cumplimiento de los acuerdos firmados. Es importante que tanto el gobierno como la iniciativa privada puedan entablar un diálogo constructivo para continuar con el cumplimiento de estándares internacionales sin descuidar las necesidades esenciales de la industria.

Foto: Carlos Aranda

Foto: Carlos Aranda