Opinión

Los Bosques y el cambio climático

Las plantas, sobre todo los árboles, tienen la capacidad de atrapar una gran parte de nuestras emisiones de gas carbónico a la atmósfera. Por esta razón mitigan el cambio climático. Sin embargo, esta actividad se reduce por la deforestación, las sequías, los incendios (muchos incontrolables y otros provocados) y por el incremento de la agricultura industrial.

Cuartoscuro

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La Organización Meteorológica Mundial (WMC) publicó en diciembre del 2020 un reporte sobre el estado climático del año 2020. Algunos datos son graves: sequías en América del Sur con tremendos incendios forestales; aumento de temperatura y sequías en Estados Unidos provocando incendios forestales y altas temperaturas (en el Valle de la muerte en California se registró en el mes de agosto 54.5oC).

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), de 1990 a 2000 ¡México perdió 6.3 millones de hectáreas de bosques!, lo que sin duda es alarmante. Datos actuales de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) señalan que cada año se reportan en el país alrededor de 8,000 incendios forestales con un promedio de área afectada de 340,000 hectáreas. La Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad (Conabio) destaca que más del 90% de los incendios son inducidos.

En México ocurren muchos Incendios provocados para cambiar el uso del suelo (agricultura industrial y ganadería) y por el sistema roza-tumba-quema, tan arraigado en nuestro país, que daña irreversiblemente el suelo, genera incendios en los bosques y libera a la atmósfera miles de toneladas de CO2.

Los bosques, además, protegen al suelo; la deforestación y los incendios lo destruyen quedando el mismo suelo expuesto a la erosión del agua y del viento. Por otro lado, sin los restos de los árboles (materia orgánica) no se retiene el agua de lluvia por lo que no llega el agua a los mantos freáticos.

Dos terceras partes de la superficie de México son montañas, el resto es ondulante. Es decir, buena parte de nuestros suelos son de vocación forestal por lo que deben tener una cubierta vegetal que los proteja de su arrastre por el viento y por la lluvia o bien deben realizarse prácticas agrícolas protectoras del suelo.

¿Por qué debemos cuidar los bosques? Por muchas razones, además de las ya expuestas, con sus restos que caen al suelo (hojas, ramas, etc.) se forma un material que absorbe el agua y ésta puede infiltrarse hacia el interior del suelo, alimentando el agua subterránea del mismo. Estos mantos de agua, a su vez proveen de agua a los arroyos, ríos, lagos, etc. La parte subterránea de los árboles tiene un volumen tan grande como la parte aérea, por lo que retiene grandes volúmenes de suelo. Cuando la cubierta vegetal es talada, el suelo se remoja con la lluvia y se derrumba ocasionando deslaves tan grandes que pueden enterrar poblaciones enteras, como está ocurriendo en diferentes lugares de nuestro país, lo que es inadmisible y que no debe volver a ocurrir.

México no debe permanecer indiferente frente a los desastres ecológicos como los que padecemos constantemente y frente a los camiones repletos de troncos de árboles que vemos todos los días en las carreteras.

Los bosques de México son el eje central del trabajo institucional que debe enfrentar el país para hacer frente a sus compromisos sobre el cambio climático.

Los desastres ambientales que el país ha sufrido, nos deben conducir a que reflexionemos sobre las consecuencias de la ilegal y también la permitida tala inmoderada de árboles.