Opinión
Capitalismo salvaje igual a economía idiota
David Gutiérrez Fuentes

Capitalismo salvaje igual a economía idiota

Si comparamos razonablemente lo que sucede en Europa con lo que pasa en toda América el primer continente en el que está haciendo crisis el capitalismo idiota, kamikaze o destructivo es en el continente que se encuentra del otro lado del Atlántico.

Ricardo Monreal y el exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles

Ricardo Monreal y el exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles

Especial

En América Latina muchos países que siguen sometidos a modelos neocoloniales de identidad económica, social y cultural pagaron o pagan las consecuencias. También hay casos de retroceso, como sucede en Perú con el maestro Pedro Castillo que está en el paredón de toda esa derecha enardecida encabezada intelectualmente por Vargas Llosa, con sucursales y tentáculos mediáticos en varios países del mundo. Brasil se salva pese a su ultrarreacionario, y reprobado políticamente, presidente Bolsonaro porque el comercio de ese país es con China. Aunque Vargas Llosa ya sentenció con túnica, corona de laurel y sandalias ortopédicas que “Las payasadas de Bolsonaro son muy difíciles de aceptar”, pero que ya cabalgando sobre el potro de la disyuntiva entre Bolsonaro y Lula, nuestro liberal democrático con sellos de la realeza española prefiere al payaso.

Entre tanto Ukrania libra una guerra a la que van legisladores del PAN Naranja a tomarse fotos y la primera dama de aquel país posa para Vogue al lado de su marido en medio de ruinas y una nación polarizada desde antes de la invasión rusa, algunos países europeos aliados de la OTAN están en la antesala de una crisis energética, tomando medidas restrictivas y algunos suplicándole a su enemigo ruso que no les suspenda el suministro de gas. Los razonamientos del capitalismo idiota no se sostienen, y cuando entra en crisis menos: eres mi enemigo, estoy en guerra contigo, pero véndeme gas. O este otro genial: señor Maduro, sea usted dictador buena onda y véndanos gasolina por piedad porque estamos defendiendo a Ukrania como defendimos a su presidente legítimo Guaidó. Por cierto, los perfiles de redes sociales que se adornan con la bandera de ese país son por lo regular predicibles y a mí me dan un poco de pena ajena.

En Europa se tomaron y se seguirán tomando medidas de control estatal sobre varios sectores energéticos y se subsidian transportes públicos mientras la guerra continúa. Aunque varias crisis de España ni siquiera son producto de la actual confrontación, dicho sea de paso. El capitalismo destructivo es el mismo que no reconoce que el modelo de transición eléctrica español ha sido un fracaso con cargo a los contribuyentes y es el mismo que querían imponernos en México, es el mismo “modelo verde” que seca presas, solicita subsidios para negocios fraudulentos y del que podríamos estar menos preocupados si los legisladores de la oposición mexica hubieran votado por la reforma eléctrica. O los jueces a modo escrupulosos de la letra chiquita tuvieran más sentido del bien común, o sencillamente más sentido común, que el de ser gladiadores de los intereses rapaces de empresas que operan con pocos márgenes de ética. No es así porque el modelo de capitalismo kamikaze, defendido por un puñado de intereses extractivistas, con nómina laboral diversificada y escasa base social, no lo permite todavía. Será un proceso de más de seis años que efectivamente no admite retrocesos. Sobre la justicia en México es recomendable la videocolumna de Fabrizio Mejía en Sin Embargo, titulada: Jueces.

/Vogue Ucrania

/Vogue Ucrania

Ya sabemos que en México un puñado de liberales que le queman incienso no al escritor, sino al político Vargas Llosa, le apuestan a que nos vaya mal. Les irrita que no estemos como en Ecuador o como el uribismo dejó a Colombia, tergiversan información, exigen cambios a partir de pautas que nos llevaron a la ruina, se vuelven ecologistas selectivos mientras el sureste del país era devastado por grandes intereses económicos incluido el turismo de alta intensidad o el extractivismo más ruin que otorgaba permisos directamente desde “instancias locales” y de manera solapada desde la Semarnat (antes Semarnap) a una empresa estadunidense para que destrozara nuestro patrimonio natural con el objetivo de vender “piedra caliza” aniquilando salvajemente nuestra diversidad biológica.

El capitalismo idiota de crecimiento para los cuates se ha exhibido y espero se siga poniendo al descubierto con modelos como los de la obsolescencia programada no sólo en artículos que van desde una tostadora eléctrica hasta un automóvil, sino en modelos de chatarrización programada como hubiese sucedido con el aeropuerto cancelado en el lecho del lago de Texcoco. Ahí uno de los grandes negocios, además de la especulación inmobiliaria que su hubiera desatado una vez cerrado el Naim, era el mantenimiento de las pistas, con cargo a nuestros bolsillos y por compañías privadas. Las dos pistas de la Terminal 2, son un ejemplo de ese problema. Realizar obras que impliquen altos costos de mantenimiento porque el capitalismo kamikaze se beneficia de esos ciclos depredadores. Algo parecido pero en escala mayor sucede con la economía armamentista made in USA.

Toda la oposición va por el modelo Kamikaze, en Morena hay varios y Monreal “el rebelde con causa” es el que encabeza esa vertiente con su discurso falaz.