Opinión

Carta abierta al pueblo judío

Queridos amigos:

Este sábado 27 de enero recordaremos nuevamente la liberación del campo de exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau por parte de las tropas soviéticas en 1945. Aunque existieron numerosas zonas de concentración para el pueblo hebreo establecidas por el régimen de Adolf Hitler, Auschwitz destacó porque allí fueron masacrados 2 millones de individuos, de los cuales el 90% eran judíos. Ellos se sumaron a 4 millones más que fueron asesinados en otros campos de la muerte. Fue así como un tercio de los hebreos existentes en Europa fueron eliminados. Por ello, el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto es también un apelo en contra del antisemitismo, el racismo y toda otra forma de intolerancia que pueda conducir a actos de violencia contra determinados grupos humanos.

Reconocemos las aportaciones fundamentales de la cultura hebrea a la civilización occidental. ¿Qué haríamos sin las obras de Wittgenstein, Mahler, Chagall, Kafka, Einstein, Proust, Modigliani, Cassirer, Freud, Marx, Benjamin, Roth, Husserl, Trotsky, Svevo, entre otros grandes pensadores judíos? A través de su producción intelectual es posible reconstruir la evolución de la interacción cultural, social, política y económica que se desarrolló entre los hebreos y las sociedades donde han vivido. El exilio y la diáspora que históricamente padecieron, ejerció una profunda influencia en la erudición, la teología, el arte, la literatura, la música y también, en la tradición liberal de los lugares de acogida.

Sin embargo, justo cuando recordamos el 79 aniversario de la Shoah, el Estado Judío es acusado de crímenes de guerra. Sudáfrica, Malasia y ochocientas organizaciones no gubernamentales presentaron ante la Corte de Justicia Internacional un recurso contra Israel señalándolo de ser responsable de genocidio contra el pueblo palestino. Además, la ONU reiteradamente informa sobre muertes masivas en Gaza por parte del ejército judío, así como de la destrucción de viviendas, infraestructura médica, educativa y de suministro de agua, destacando el bloqueo de la ayuda alimentaria. Además, las agresiones israelíes se han extendido a Cisjordania y otras regiones.

Judíos antisionistas mostraban pancartas frente a una manifestación pro palestina en Londres, el pasado 14 de octubre

Judíos antisionistas mostraban pancartas frente a una manifestación pro palestina en Londres, el pasado 14 de octubre

EFE/EPA/Neill Hall

En muchos países se realizan protestas masivas contra la desproporcionada respuesta del ejército israelí a la milicia palestina de Hamás. Han muerto cerca de 25 mil palestinos -sobre todo civiles- reportándose el secuestro de más de seis mil personas por parte de los militares sionistas. El bombardeo indiscriminado ordenado por Netanyahu ha generado indignación en diferentes lugares del planeta. Incluso Chile y México remitieron al fiscal de la Corte Penal Internacional la situación del Estado de Palestina, para que se investigue la comisión de crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio. El Estatuto de Roma que sustenta a la Corte Penal Internacional también prevé los crímenes de agresión por motivaciones políticas.

Resulta necesario anticiparse al antisemitismo que vendrá. Un odio inmutado que aparece en todo tiempo y lugar contra los hebreos. Muchos estudiosos consideran, incluso, que el antisemitismo es un elemento estable del comportamiento humano. El antisemitismo y sus manifestaciones han sido recurrentes en distintas épocas y lugares: desde las Cruzadas del año mil hasta la posterior expulsión de los judíos de España durante el Medioevo, pasando por los linchamientos conocidos como “Pogromo” en la Rusia zarista del siglo XIX y finalmente, el Holocausto con todas sus crueldades.

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Amigos integrantes de las Comunidades Judías, es necesario que ejerzan presión sobre el gobierno de Netanyahu y su partido de la derecha nacionalista Likud, quienes están cometiendo atrocidades que solo incrementan el secular odio antisemita. Actualmente, ceder al antisemitismo significa cancelar esta entidad espiritual y civil que representa la cultura hebrea. Por favor actúen rápidamente y detengan esta guerra porque no queremos un mundo sin judíos. La historia del pueblo hebreo no es, y no puede ser la historia del antisemitismo.