Opinión
CDMX: movilidad para el futuro
Leonor Gómez Otegui

CDMX: movilidad para el futuro

Hace unos días, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México detalló que en su administración se invertirán 80 mil millones de pesos en materia de movilidad, enfocados en dos ejes principales: conectividad, es decir la facilidad para cambiar de un sistema de transporte a otro; y electromovilidad, que contemple recursos estratégicos para sistemas alternativos como el Metrobús, el Cablebús y las diferentes líneas de Trolebús.

Foto: GOBCDMX

Foto: GOBCDMX

Es que si hablamos de movilidad en la ciudad, lo primero que viene a la mente es el tiempo que los habitantes invertimos en trasladarnos de un destino a otro. De acuerdo con el índice internacional TOMTOM, que estudia la movilidad de las grandes urbes, un conductor pierde en el tráfico de la ciudad hasta 200 horas por año. Las pérdidas económicas, por otro lado, rondan los 150 mil millones de pesos anuales, en términos de productividad, impacto ambiental y combustible.

Lo cierto es que, aunque históricamente el crecimiento de la ciudad y de sus habitantes ha sido exponencial en las últimas décadas y la política de movilidad siempre ha sido un reto para las administraciones capitalinas, la integración de ésta nunca había sido concebida como un aspecto prioritario hasta hace poco. Así nació el Plan Estratégico de Movilidad del actual gobierno, que se ha convertido en un ejemplo a nivel nacional.

Si revisamos los números del sector podemos darnos una idea del tamaño del reto que han enfrentado los gobiernos de la capital por años: con 9 millones de habitantes y 5.5 millones de automóviles, la CDMX es una de las ciudades más grandes del mundo. Actualmente, por ejemplo, se realizan al día 6.6 millones de viajes en transporte privado y más de 15 millones en transporte público. Además, entre el metro, el Metrobús y el sistema RTP, se da servicio a más de 6.8 millones de usuarios.

Sin embargo, la falta de interconexión con distintas zonas del Valle de México, cuyos habitantes se desplazan todos los días a la capital del país a sus centros laborales, ha sido un problema permanente. Una persona que vive en un Municipio del Estado de México, como Ecatepec por ejemplo, invierte hasta 3 horas de su tiempo para llegar a su destino en la ciudad. Eso sin contar los interminables cambios de sistema de transporte.

Lo mismo venía ocurriendo con la falta de interconexión entre las diferentes Alcaldías de la ciudad. Por ello, al pensar en un sistema no fragmentado, de calidad y vanguardia; la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México, de la mano del gobierno capitalino, inició una transformación completa de la política de movilidad, dando prioridad a los sistemas de transporte sustentables como el Cablebús y el Metrobús.

Así se inició la modernización de la Línea 1, que va de Observatorio a Pantitlán; de las Líneas 1 y 2 del Cablebús (así como el plan de construcción de la Línea 3 de este sistema); el Trolebús elevado sobre el Eje 8 y la ampliación de la Línea 3, 4 y 5 del Metrobús. Ello sin contar las inversiones para mejorar, dar mantenimiento y culminar la construcción de numerosos puentes vehiculares, como el de Canal Nacional, Galindo y Villa.

Como nunca antes en la historia de la capital del país, la movilidad se ha puesto en el centro de la agenda de gobierno como una prioridad y una oportunidad para aumentar la capacidad económica de la zona y generar bienestar para sus habitantes; pero con la firme convicción de preservar la enorme riqueza natural y las áreas verdes que las y los capitalinos disfrutamos cada día.

La inversión millonaria anunciada por la jefa de gobierno refleja el compromiso por dar el salto hacia el futuro, en medio de las grandes transformaciones que experimenta el sector a nivel mundial. Con ello será posible dar una cara a la ciudad con un transporte público sustentable, digno y a la altura de las grandes urbes. Con la renovación de unidades de RTP y Trolebús, la inversión para mantenimiento del Metro y la entrada en funcionamiento de nuevos tramos, como el elevado Ermita-Iztapalapa, se refleja la voluntad de un gobierno por entregar buenas cuentas y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

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